El Vaticano asegura que la bendición a parejas homosexuales no debe considerarse ‘herética’ ni ‘blasfema’
El Vaticano aseguró el jueves que dar la bendición a parejas del mismo sexo no es una medida ‘herética’ o ‘blasfema’. Con esa afirmación trata de tranquilizar a los obispos católicos que se han opuesto a la declaración Fiducia supplicans, aprobada por el papa Francisco el 18 de diciembre, que da autorización a los sacerdotes para que puedan bendecir a parejas “en situaciones irregulares” o del mismo sexo.
El Vaticano aseguró el jueves que dar la bendición a parejas del mismo sexo no es una medida ‘herética’ o ‘blasfema’. Con esa afirmación trata de tranquilizar a los obispos católicos que se han opuesto a la declaración Fiducia supplicans, aprobada por el papa Francisco el 18 de diciembre, que da autorización a los sacerdotes para que puedan bendecir a parejas “en situaciones irregulares” o del mismo sexo.
En un comunicado de prensa, la oficina doctrinal del Vaticano afirmó que las bendiciones a las parejas del mismo sexo “no son una justificación de todas sus acciones, no son una ratificación de la vida que llevan”. En consecuencia, la oficina recalcó que la declaración no debe considerarse “herética, contraria a la tradición de la Iglesia o blasfema“.
De otra parte, el Vaticano reconoció que esa medida probablemente sea “imprudente” en algunos países, donde la homosexualidad puede ser penalizada “con la cárcel, y en algunos casos con torturas e incluso la muerte“. Sin embargo, señaló que en esos lugares hay “una tarea pastoral amplia” que incluye “formación, defensa de la dignidad humana, enseñanza de la Doctrina Social de la Iglesia y diversas estrategias que no admiten prisas”.
La oficina del Vaticano confirmó que la bendición a una pareja del mismo sexo “nunca se realizará al mismo tiempo que los ritos civiles de unión, ni tampoco en conexión con ellos”. Además, detalló que dicha ceremonia no se puede realizar con las vestimentas, gestos o palabras propias de un matrimonio.
En diciembre, el papa Francisco dio autorización a los sacerdotes para que puedan bendecir a parejas “en situaciones irregulares” o del mismo sexo, sin equipararlas al matrimonio. La decisión causó confusión y rechazo entre los obispos de algunos países, especialmente en África, donde los obispos declararon que no implementarán la nueva disposición.