21 Octubre: Día Internacional de Concienciación sobre los Trastornos del Desarrollo del Lenguaje
El tercer viernes de octubre se celebra el Día Internacional de Concienciación sobre los Trastornos del Desarrollo del Lenguaje, una alteración que incide en el desarrollo del lenguaje y el habla que se detecta antes de los 4 años de edad y puede prolongarse hasta la adolescencia, con posibles secuelas en la edad adulta.
El tercer viernes de octubre se celebra el Día Internacional de Concienciación sobre los Trastornos del Desarrollo del Lenguaje, una alteración que incide en el desarrollo del lenguaje y el habla que se detecta antes de los 4 años de edad y puede prolongarse hasta la adolescencia, con posibles secuelas en la edad adulta.
Se estima que entre el 2 y el 5% de la población infantil padece del trastorno del desarrollo del lenguaje o DLD.
Esta efeméride se celebra anualmente en más de 39 países, involucrando a las familias, maestros, terapeutas y especialistas de trastornos del lenguaje para apoyar a las personas que padecen esta condición.
El trastorno del desarrollo del lenguaje o DLD es una condición neurológica que incide en el desarrollo de las habilidades del lenguaje (comprensión y capacidad para expresar ideas y pensamientos), que se manifiesta en los niños antes de los 4 años de edad que no tienen pérdida auditiva o discapacidad intelectual.
Anteriormente se denominaba trastorno específico del lenguaje. En un debate promovido por la Universidad de Oxford se llegó a la conclusión que dicho término no reflejaba fehacientemente dicha patología, dado que estaba asociado a otros aspectos como la memoria o la atención. En tal sentido se designó trastorno del desarrollo del lenguaje.
Una de las principales causas de este trastorno obedece a factores genéticos, resaltando que entre el 20 y el 40% de los niños afectados poseen antecedentes de discapacidades del lenguaje. Asimismo, existen otras condiciones que inciden, tales como Síndrome de Down, nacimiento prematuro, trastorno del espectro autista, daños en el sistema nervioso central (afasia) y discapacidades intelectuales.