5 formas en que la cúrcuma ayuda a aliviar el dolor, según la ciencia
La cúrcuma, conocida por su característico tono anaranjado y su tradicional uso culinario, ha despertado gran interés científico como recurso natural para el alivio del dolor. Según un análisis de Ver…
La cúrcuma, conocida por su característico tono anaranjado y su tradicional uso culinario, ha despertado gran interés científico como recurso natural para el alivio del dolor.
Según un análisis de Verywell Health y revisado por Gurdeep S. Sareen, experto de la Universidad de Columbia, la cúrcuma y, en especial, su principal compuesto activo, la curcumina, ofrecen beneficios comprobados para quienes sufren molestias articulares, musculares, neuropáticas, fibromialgia y dolor lumbar.
A continuación, se detallan los cinco tipos de dolor para los que la cúrcuma ha demostrado ser eficaz, según la evidencia científica disponible y el respaldo de especialistas en el tema.
1. Dolor articular: artritis osteoartrítica y reumatoide
La evidencia más sólida se encuentra en el tratamiento de la artritis. Un estudio reveló que pacientes con osteoartritis experimentaron mayor alivio al tomar curcumina en comparación con un placebo, y un efecto similar al de los antiinflamatorios no esteroideos, con menos efectos secundarios.
Otra investigación comparó cápsulas de cúrcuma con diclofenaco (Voltaren), mostrando que ambos tratamientos generaron mejoría, aunque la curcumina fue mejor tolerada por quienes padecen artrosis de rodilla. Para la artritis reumatoide, los suplementos de cúrcuma contribuyeron a la reducción de la inflamación y a la mejoría en síntomas articulares.
2. Dolor muscular y recuperación tras el ejercicio
La curcumina ha sido objeto de estudios relacionados con la reparación muscular. Por otro lado, una investigación comprobó que quienes consumieron curcumina después de esfuerzos físicos intensos sufrieron menor dolor y menos daño muscular. Este beneficio se atribuye al control de la inflamación y el estrés oxidativo, procesos directamente asociados al dolor post-ejercicio.
3. Dolor neuropático: daño nervioso y cirugías
En el ámbito del dolor nervioso, como el que afecta a personas con neuropatía diabética, la curcumina ha demostrado capacidad para aliviar molestias como ardor, hormigueo y dolor punzante. Así, puede ser útil en el cuidado de lesiones nerviosas relacionadas con intervenciones quirúrgicas.
Una revisión señala que, aunque la mayor parte de los ensayos se han realizado en animales, los datos en humanos resultan prometedores, y sugieren el potencial de la curcumina para el manejo de los dolores nerviosos y tisulares.
4. Fibromialgia: resultados en modelos animales
Respecto a la fibromialgia, caracterizada por dolor muscular generalizado, la curcumina ha logrado reducir la producción de enzimas y citocinas inflamatorias en modelos animales, lo que implicó una menor sensibilidad al dolor. Los primeros resultados son alentadores, aunque la ciencia exige futuras pruebas clínicas en seres humanos para certificar estos efectos.
5. Dolor lumbar: beneficios combinados
En el caso del dolor lumbar, la cúrcuma ha demostrado resultados rápidos y efectivos. Quienes recibieron esta formulación experimentaron un alivio significativo en solo 76 minutos, mientras que quienes tomaron placebo tardaron considerablemente más en notar mejorías.