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El País

El ‘Grillo’ dice estaba “borracho” cuando le entregaron cadáveres de neonatos en el Cristo Salvador

El sepultero del cementerio Cristo Salvador, Hilario Pascual, conocido como “Grillo” declaró a través de un video que circula en redes sociales que no es culpable de haber “matado” a los bebés.

Redacción Telenoticias • October 6, 2023 10:38 am
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Santo Domingo.- El sepultero del cementerio Cristo Salvador, Hilario Pascual, conocido como “Grillo” declaró a través de un video que circula en redes sociales que no es culpable de haber “matado” a los bebés que fueron hallados en el lugar y que se entregará a las autoridades.

“Yo no tengo ningún pecado, esos niños no los maté yo, me los entregaron y yo no sabía si había seis, tres o cuatro”, aseguró.

Asimismo, indicó que se encontraba tomando (alcohol) cerca del cementerio, le pusieron los cadáveres y le entregaron 1,000 pesos, sin ningún documento referente.

“El cementerio estaba cerrado, porque lo cierran aproximadamente a las 5:00, los cuerpos me los entregaron a las 6:00 de la tarde. Me pusieron la funda ahí, yo estaba tomando y me lo tiraron delante”, declaró en el video.

‘Grillo’ afirmó haber estado “borracho” al momento de la entrega de los cadáveres de los neonatos. “Yo cogí y fui a buscar el carro para que me le pongan la batería y ´borré´, cuando me vine a dar cuenta por la mañana, eran las 6:30 cuando me llamaron y me dijeron: ay, Grillo, ven a ver, aquí hay un problema bien grande”.

Hilario Pascual, quien ahora es prófugo de la justicia, manifestó que al nunca haber estado en una situación similar tuvo miedo y no se entregó, pero que lo hará con Ramón Tolentino, “lo más pronto posible”.

Al ser abordado en el video, el ‘zacatecas’ pidió perdón al país y a la Policía Nacional por lo que está pasando.

SOBRE LOS CUERPOS

El pasado miércoles 4 de octubre fueron encontrados al menos seis cuerpos de varios recién nacidos en el cementerio Cristo Salvador, de Santo Domingo Este.

Los cuerpos de los bebés estaban tirados cerca de la puerta de entrada del cementerio, envueltos en toallas desechables.

Tenían sus brazaletes en la muñeca, pañales desechables, zapatos y una ficha con datos en la que se observa el nombre del hospital Ciudad Juan.