OMS: Orden de Israel para evacuar hospitales en el norte de Gaza equivale a una “sentencia de muerte” para los pacientes
Ante esta situación, los directores de hospitales y trabajadores del sector tienen que elegir entre “abandonar a los pacientes críticos en medio de los bombardeos, poner en peligro sus propias vidas permaneciendo en el lugar para tratar a los pacientes o poner en peligro la vida de sus pacientes al intentar trasladarlos a unas instalaciones que no tienen capacidad para recibirlos”.
La OMS ha condenado “enérgicamente” la orden de Israel para evacuar el norte de la Franja de Gaza, advirtiendo que equivale a una “sentencia de muerte” para más de 2.000 pacientes que se encuentran internados en 22 hospitales de la zona.
“Obligar a más de 2.000 pacientes a trasladarse al sur de Gaza, donde las instalaciones sanitarias ya están desbordadas y no pueden absorber un aumento drástico del número de pacientes, podría equivaler a una sentencia de muerte”, alertó el organismo en un comunicado, agregando que, en caso de ser evacuados, los enfermos críticos y los pacientes frágiles serán los más afectados.
Los pacientes “en cuidados intensivos o con soporte vital, pacientes con hemodiálisis, recién nacidos en incubadoras, mujeres con complicaciones en el embarazo” y otros casos que podrían sufrir “un deterioro inminente en su condición o la muerte” si son obligados a trasladarse y pierden así la atención médica que “les salve la vida”, señaló, indicando que hospitales del norte “tienen problemas para seguir funcionando más allá de su capacidad máxima” y algunos pacientes son atendidos en los pasillos o afuera de los centros, “en calles aledañas”, debido a la falta de camas.
Ante esta situación, los directores de hospitales y trabajadores del sector tienen que elegir entre “abandonar a los pacientes críticos en medio de los bombardeos, poner en peligro sus propias vidas permaneciendo en el lugar para tratar a los pacientes o poner en peligro la vida de sus pacientes al intentar trasladarlos a unas instalaciones que no tienen capacidad para recibirlos”. “Los cuidadores han optado en su mayoría por quedarse y cumplir con su juramento como profesionales sanitarios de ‘no causar daño’, en lugar de arriesgarse a mover a sus pacientes críticos en una evacuación. Los sanitarios jamás deberían haber tenido que decidir entre opciones tan imposibles”, reprochó.
