Telemundo espera que en EEUU disfruten el Mundial en español
NUEVA YORK (AP) — Andrés Cantor gritó “¡gol!” durante 38 segundos, con cuatro alaridos fuertísimos de conmoción, euforia e histeria que excedieron incluso los estándares volcánicos habituales impuestos por el Pavarotti de la narración. Al prepararse para transmitir su primer Mundial, Telemundo prevé que sus pulmones de gran capacidad persuadirán a los espectadores estadounidenses deContinue reading “Telemundo espera que en EEUU disfruten el Mundial en español”
NUEVA YORK (AP) — Andrés Cantor gritó “¡gol!” durante 38 segundos, con cuatro alaridos fuertísimos de conmoción, euforia e histeria que excedieron incluso los estándares volcánicos habituales impuestos por el Pavarotti de la narración. Al prepararse para transmitir su primer Mundial, Telemundo prevé que sus pulmones de gran capacidad persuadirán a los espectadores estadounidenses de que es mejor ver el fútbol en español.
“Nunca me tomo el tiempo”, dijo el locutor argentino de 55 años, cinco veces ganador del Premio Emmy. “Si puedo lograr que tres nuevas personas vean el fútbol porque tienen a este narrador loco que enloquece cuando se anota un gol y eso es lo que piensan, pero están viendo el partido, estoy feliz por el juego”.
Junto a la competición sobre la cancha estará la batalla por los televidentes estadounidenses de una audiencia que probablemente se reducirá debido a que la transmisión de los partidos en Estados Unidos comenzará más temprano que hace cuatro años, y porque este será el primer Mundial desde 1986 en que la selección estadounidense no participará. ESPN, ESPN2 y ABC promediaron 3,5 millones de espectadores para los 48 partidos de la fase de grupos en 2014, impulsados por un promedio de 13,4 millones para los encuentros de la primera ronda en que participaron los estadounidenses.
Fox adquirió los derechos televisivos en inglés para Estados Unidos de tres mundiales a partir del campeonato de este año en Rusia, y contrató principalmente a comentaristas estadounidenses para diferenciarse de la mayoría de voces británicas empleadas por ESPN en 2010 y 2014, que transmitió los últimos seis torneos.
Telemundo, parte de Comcast Corp. de NBCUniversal Inc., se quedó con los derechos en español que tenía Univision, donde Cantor narró los mundiales de 1990, 1994 y 1998 antes de cambiar de cadena.
“Es falso que nosotros o cualquiera diga que no importa que Estados Unidos no esté allí”, dijo Alexi Lalas, analista de Fox que trabajó en tres mundiales para ESPN antes de dejarla en diciembre de 2014. “Habiendo dicho eso, al ser la fiesta más grande en el mundo, creo que atraerá a algunas personas, y creo que la gente conocerá a equipos que tal vez no habría conocido, a jugadores que no conocería y se verá expuesta a historias que tal vez no habría conocido”.
Fox planea más de 320 horas de transmisión en televisión y más de mil horas si se incluye la plataforma digital, según David Neal, productor ejecutivo para el Mundial de la cadena. Luego que Estados Unidos quedó fuera en la eliminatoria en octubre pasado, Fox decidió colocar a cuatro de sus seis equipos de locutores en sus estudios de Los Ángeles, donde narrarán los partidos viendo monitores.
Ocho de los 12 comentaristas de Fox son estadounidenses, incluida Aly Wagner como la primera mujer analista para un Mundial masculino en la televisión estadounidense.
“Para nosotros es una celebración del crecimiento del fútbol en Estados Unidos”, dijo Neal. “Quieres voces estadounidenses, creo, porque eso es lo que les resulta familiar a los estadounidenses y sus oídos”.
Telemundo, valiéndose del poder de mercadotecnia de muchas de las cadenas de NBCUniversal, quiere atraer televidentes con un sonido diferente: el estilo con brío de Cantor.
Durante el Super Bowl, NBC transmitió un anuncio de 10 segundos de Cantor mientras gritaba “¡gol!” que fue visto por 102 millones de televidentes de habla inglesa y 13 millones de hispanos.
Cantor espera atraer “gente a la que no le gustaba el fútbol antes, que no tenía mucho entusiasmo por el fútbol porque pensaba que era un juego aburrido, de pocas anotaciones”.
“De repente, porque escuchan a alguien narrando el juego de una manera diferente a la que están acostumbrados, se enganchan”, añadió.