Pastora Rossy Guzmán tras su salida del tribunal “Dios está desde el principio en control amados”
La religiosa, junto a policías y militares está acusada por el Ministerio Público de distraer más de 4,500 millones de pesos de fondos públicos desde el año 2012 al 2020 a través de compras de raciones de alimentos, combustibles y nombramientos bajo una red encabezada por el exjefe del Cuerpo de Seguridad Presidencial mayor general Adán Cáceres Silvestre y Juan Carlos Torres Robiou, del Cuerpo Especializado de Seguridad Turística.
“Dios está desde el principio en control amados”, expresó la pastora Rossy Guzmán Sánchez a la salida del tribunal donde se conoció el caso Coral.
La pastora Rossy Guzmán figura entre los principales imputados en la Operación Coral, a quienes se les atribuye la distracción de fondos públicos, desde 2012 al 2020, con compras de raciones de alimentos, combustibles y en el nombramiento de policías y militares a los cuales se les pagaba menos del 30 por ciento del salario y el restante se quedaba en las manos de la supuesta red.
Esta es acusada, junto a su hijo, de pertenecer a un entramado militar y civil que realizó actos de corrupción en el Cuerpo Especializado en Seguridad Presidencial (Cusep) y el Cuerpo Especializado en Seguridad Turística (Cestur).
Tanner Flete Guzmán, hijo de la pastora Rossy Maybelline Guzmán Sánchez, fungió como testaferro, junto a su madre, en el entramado de corrupción encabezado por el mayor general Adán Cáceres Silvestre, de acuerdo al expediente de solicitud medida de coerción contra los implicados en la “Operación Coral”.
Precisa que tanto Guzmán Sánchez como su hijo, prestaron sus nombres para la constitución de la empresa Único Real State e Inversiones SRL, de la cual Flete Guzmán era copropietario con el 40% de las acciones.