Amélie Oudéa-Castéra, ministra de Deportes de Francia, se sumergió este sábado en el río Sena para demostrar que está limpio y es apto para acoger los Juegos Olímpicos de París, que comienzan dentro de 13 días.
Con un traje de neopreno, nadó acompañada del triatleta paralímpico Alexis Hanquinquant. De este modo, la ministra se le adelantó al presidente francés y a la alcaldesa de París, que habían prometido hacer lo mismo antes del evento. «Promesa cumplida», dijo Oudéa-Castéra.