Docenas de policías de Filipinas, bomberos y otros miembros del personal de emergencia trabajan en el rescate de desaparecidos.
El número de muertos y desaparecidos en las inundaciones y deslaves producidos por la tormenta tropical Trami en Filipinas llegó a casi 130, y el presidente dijo el sábado que muchas áreas permanecen aisladas, con personas que necesitan ser rescatadas.
Trami se alejó del noroeste de Filipinas el viernes, dejando al menos 85 personas muertas y 41 desaparecidas, en una de las tormentas más mortíferas y destructivas en lo que va del año en el archipiélago del sureste asiático, señaló la agencia gubernamental de respuesta ante desastres. Se espera que el número de fallecidos aumente conforme se obtenga información de las áreas que han quedado aisladas.
Docenas de policías de Filipinas, bomberos y otros miembros del personal de emergencia, respaldados por tres retroexcavadoras y perros rastreadores, desenterraron el sábado a uno de los últimos dos aldeanos desaparecidos en el poblado de Talisay, en la provincia de Batangas.
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Un padre, que esperaba noticias de su hija de 14 años, que estaba desaparecida, lloraba mientras los rescatistas colocaban los restos en una bolsa negra para cadáveres. Desconsolado, seguía a los policías, que cargaban la bolsa por un callejón lleno de lodo hacia una camioneta policial, cuando un residente se acercó a él para ofrecerle sus condolencias.
El hombre dijo estar seguro de que se trataba de su hija, pero las autoridades necesitan realizar pruebas para confirmar la identidad de la persona desenterrada en el montículo.
En un gimnasio de baloncesto cercano, en el centro del poblado, había una fila de ataúdes blancos con los restos de las personas halladas bajo las capas de lodo, rocas y árboles que cayeron la tarde del jueves por la empinada pendiente de una cresta boscosa en el poblado de Sampaloc, en Talisay.
El presidente de Filipinas Ferdinand Marcos, que el sábado inspeccionó otra región gravemente afectada en el sureste de Manila, dijo que el volumen inusualmente alto de lluvia provocada por la tormenta —incluso en algunas áreas en las que cayó el equivalente a uno o dos meses de lluvia en tan sólo 24 horas— superó con creces los controles de inundaciones en las provincias azotadas por Trami.
“Simplemente fue demasiada agua”, dijo Marcos a los reporteros.
“Aún no terminamos nuestro trabajo de rescate”, señaló. “Nuestro problema es que aún hay muchas áreas inundadas a las que no pueden acceder ni siquiera los grandes camiones”.
Marcos dijo que el gobierno hará planes para comenzar a trabajar en un importante proyecto de control de inundaciones que pueda afrontar las amenazas sin precedentes que plantea el cambio climático.
Más de 5 millones de personas se encontraban en la ruta de la tormenta, entre ellas, cerca de medio millón, la mayoría de las cuales huyeron a los más de 6.300 refugios de emergencia en varias provincias, señaló la agencia gubernamental.