El entrenador de fútbol que desde hace catorce días está atrapado junto a doce chicos, de entre 11 y 16 años, en la cueva Tham Luang-Khun Nam Nang, en Tailandia, donde él los llevó pese a que se desaconseja entrar en época de monzones, le pidió perdón a los padres de los menores mediante una carta. Y ellos, en cartas individuales y en una grupal, le manifestaron su agradecimiento, su apoyo y que no están enojados con él.
Ekkapol Chantawong, de 25 años, le hizo llegar una carta a los padres de los menores que estaban a su cargo cuando entraron a la cueva. En poquísimas palabras, sin excusas, pidió disculpas: «A todos los padres: ahora los niños están bien …Y les prometo que me haré cargo de los niños lo mejor que pueda. Gracias por todos los que vinieron a ayudar. Y lo siento mucho por los padres. Gracias por todo el apoyo moral, pido perdón a todos los padres», escribió, en una carta que los rescatistas publicaron este sábado en el muro de Facebook de la marina tailandesa.
Poco tiempo después, las familias, respondieron.
«Gracias, entrenador, por cuidar bien a los 12 chicos. Quiero decirte que no te sientas mal, todos los padres te agradecemos por cuidar bien a nuestros hijos», contestaron los padres de Pong, uno de los chicos atrapados.
Y, todos juntos, también decidieron apoyarlo moralmente. «Entrenador, no te culpes. Los padres, las madres y todos queremos que estés relajado. Ninguno está enojado con vos. Todos te entienden y te envían los mejores deseos y coraje. Gracias por ayudarnos a cuidar de nuestros hijos. Vos entraste ahí con ellos y tenés que salir con ellos. Y debes salir sano», se lee en el mensaje.
Tras la publicación de dos videos dentro de la cueva, el primero grabado cuando buzos británicos descubrieron al grupo el lunes por la noche y el segundo, el martes, no se difundieron más imágenes de los menores.
Las cartas escritas por los chicos a sus familias fueron las primeras pruebas de vida que se han hecho públicas desde el martes.