Endometriosis, dolor y esperanza: La historia de Dulce que revela la cruda realidad de muchas mujeres
Al ser estudiante de medicina, conoce todos los riesgos de la enfermedad y teme que dado sus escasos recursos esta empeore y la lleve hasta los quirófanos.
Redacción.- A sus 24 años, Dulce (nombre ficticio ya que pidió guardar su identidad) padece endometriosis, no conoce a qué grado, ya que no cuenta con los recursos económicos para poder realizarse los estudios avanzados que lo determinarlo.
El mayor anhelo de Dulce, quien es estudiante de medicina es convertirse en ginecóloga para poder ayudar a aquellas mujeres que como ella, necesitan tratamiento avanzado, pero por su condición económica no puede hacerlo.
¨Quiero ser ginecóloga para ayudar a mas personas y a quienes no tienen recursos¨ indica Dulce mediante la entrevista.
Apenas cumplía 21 años, cargada de sueños e ilusiones, pero la vida le tenía una sorpresa, una batalla para la que no se había preparado.
Inició su calvario con fuerza y solo con la fe en Dios, su martirio era tan grande que permaneció por tres meses con un sangrado abundante que la llevo hasta los consultorios, donde luego de varios procesos médicos, cambio de especialistas, ingerir 15 pastillas por día que la llevaron a una anemia y analgésicos que no calmaban el dolor, fue diagnosticada con endometritis deciduitis aguda, ovarios poliquísticos y mioma.
¨Me realizaron una limpieza llamada legrado hemostático, conjunto a una biopsia… Tengo miedo de que me vuelvan a operar, pero es necesario por mi condición¨ detallo.
La menstruación para Dulce es una película de terror, pues cada mes que llega su regla sufre dolores inexplicables que no le permiten caminar y la incapacitan totalmente. Su cuerpo rechaza los antiinflamatorios que pueden ayudarla con el dolor y no cuenta con la economía para sustentar el costo de un especialista privado que pueda ayudarle con un tratamiento efectivo.
¨Vivo con dolores constantes, ya que no tengo medicación y tengo que estar inyectándome para los dolores… es algo muy fuerte¨.
Dulce tiene la esperanza de que en el país pueda crearse un programa para aquellas mujeres que padecen la enfermedad y no pueden costearla.
¨Es necesario porque somos muchas las dominicanas que tenemos esta enfermedad¨.
A su corta edad, Dulce a aprendido a sobrellevar lo que es padecer una enfermedad crónica, pues tampoco ha podido acudir a un especialista de salud mental.
Al ser estudiante de medicina, conoce todos los riesgos de la enfermedad y teme que dado sus escasos recursos esta empeore y la lleve hasta los quirófanos.
Esta joven sueña con tener hijos, pero dada su condición esta posibilidad solo se hace posible bajo un riguroso tratamiento médico, que por el momento lo ve muy lejos.
¨Sueño con una familia, pero es difícil con la enfermedad, al menos que no sea con tratamiento¨.
Dulce indica que se encuentra en un grupo de apoyo llamado Endoguerreras, donde entre ellas se acompañan a procesos médicos y como lidiar con esta terrible enfermedad.
