Enfermedades de la piel aumentan el riesgo de problemas mentales
Durante su intervención, la doctora Guerra Tapia destacó que enfermedades dermatológicas como el acné grave, la psoriasis, el eccema, la dermatitis atópica y la alopecia son las que más afectan la sal…
Madrid, España — Los pacientes que sufren enfermedades dermatológicas tienen un 20 por ciento más de probabilidad de desarrollar problemas mentales en comparación con el resto de la población, según afirmó la doctora Aurora Guerra Tapia, miembro del Comité Organizador y Científico de la XX Reunión del Grupo Español de Investigación en Dermatología Psiquiátrica (GEDEPSI) de la Academia Española de Dermatología y Venereología.
Durante su intervención, la doctora Guerra Tapia destacó que enfermedades dermatológicas como el acné grave, la psoriasis, el eccema, la dermatitis atópica y la alopecia son las que más afectan la salud mental y la calidad de vida de los pacientes.
Estas condiciones, que afectan principalmente la apariencia física, tienen un impacto estético y social considerable, especialmente en las mujeres, y aumentan el riesgo de sufrir trastornos psicológicos como ansiedad, depresión y en los casos más graves, suicidio.
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“Las patologías dermatológicas no solo afectan la piel, sino también el bienestar emocional y psicológico de los pacientes”, explicó la especialista. “El estigma social relacionado con las enfermedades visibles y la constante preocupación por la apariencia pueden generar un deterioro significativo en la salud mental, llevando a los pacientes a enfrentar dificultades emocionales y sociales que agravan aún más su condición física”.
La doctora Guerra Tapia subrayó la necesidad de una atención integral que no solo se enfoque en el tratamiento de las enfermedades dermatológicas, sino también en el apoyo psicológico y emocional de los pacientes. “Es fundamental que los profesionales de la salud, especialmente los dermatólogos, estén capacitados para identificar y abordar los posibles trastornos mentales asociados con estas patologías”, agregó.
El papel de la dermatología psiquiátrica cobra así una creciente relevancia en la medicina moderna, buscando mejorar la calidad de vida de los pacientes mediante una atención que contemple tanto el bienestar físico como el emocional.
