Departamento de Seguridad Nacional pone fin a acuerdo de negociación colectiva con personal
El Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos (DHS, por sus siglas en inglés) informó el viernes que está poniendo fin al acuerdo de negociación colectiva con las decenas de miles de emplead…
El Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos (DHS, por sus siglas en inglés) informó el viernes que está poniendo fin al acuerdo de negociación colectiva con las decenas de miles de empleados de primera línea en la Administración de Seguridad del Transporte (TSA), en lo que representa un gran esfuerzo para desmantelar las protecciones sindicales bajo el gobierno del presidente Donald Trump.
El sindicato de la TSA señaló que se trataba de un “ataque no provocado” y prometió luchar contra él.
En un comunicado en que se anuncia la terminación, el DHS criticó al sindicato cuyos empleados son responsables de evitar que las armas de fuego lleguen a los aviones y de proteger los viajes aéreos. El DHS indicó que se permitía que los empleados de bajo rendimiento permanecieran en el trabajo y que el acuerdo estaba obstaculizando la capacidad de la organización “para salvaguardar nuestros sistemas de transporte y mantener seguros a los estadounidenses”, una evaluación que enfrentó una inmediata oposición de un importante legislador demócrata y del sindicato.
“Esta medida garantizará que los estadounidenses tengan una fuerza laboral más efectiva y modernizada en las redes de transporte del país”, afirmó la agencia en un comunicado. “La TSA está renovando su compromiso de proporcionar un proceso de viaje rápido y seguro para los estadounidenses”.
La Federación Estadounidense de Empleados del Gobierno (AFGE, por sus siglas en inglés) es el sindicato que representa a los trabajadores de la TSA. La federación y el entonces administrador de la TSA, David Pekoske, firmaron el convenio colectivo en mayo del año pasado. Se produjo en medio de un impulso del Departamento de Seguridad Nacional para mejorar el salario de los trabajadores de primera línea, cuya remuneración ha estado históricamente por detrás de la de otros funcionarios públicos. Pekoske ha reconocido que los aumentos salariales, que entrarán en vigor en 2023, ayudarán a mejorar la retención y la moral de los empleados, áreas en las que la TSA ha tenido problemas.
El sindicato dijo en un comunicado que la orden privaría de derechos de negociación colectiva a unos 47,000 agentes de seguridad en el transporte. Esas personas son los responsables de dotar de personal a los aeropuertos de todo el país y verificar que cientos de miles de pasajeros al día no lleven armas o explosivos a las áreas seguras de los aeropuertos.
El sindicato dijo que la secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, y el gobierno del presidente Trump estaban violando el derecho de los empleados a afiliarse a un sindicato. También dijo que las razones que el gobierno federal había dado para la decisión, específicamente las críticas a la actividad sindical, eran “completamente inventadas”.
una represalia
En cambio, dijo el sindicato, la decisión fue una represalia por sus esfuerzos más amplios para desafiar una serie de decisiones tomadas por el gobierno de Trump que han afectado a los trabajadores federales. AFGE representa a aproximadamente 800.000 trabajadores del gobierno federal en Washington D.C. y en todo el país, y ha estado presionando contra muchas de las acciones de la administración, como el despido de empleados a prueba y los recortes a la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID, por sus siglas en inglés).
“Nuestro sindicato ha estado en primera línea desafiando las acciones ilegales de este gobierno contra los trabajadores federales, tanto en los tribunales legales como en el tribunal de la opinión pública”, señaló el sindicato. “Ahora nuestros agentes de la TSA están pagando el precio con esta acción claramente de represalia”.
La decisión de poner fin al acuerdo de negociación colectiva se produce después que el gobierno de Trump destituyera al administrador de la TSA, David Pekoske, el día en que el presidente republicano asumió el cargo. La agencia actualmente no tiene un administrador ni un administrador adjunto.
En una nota enviada al personal, el administrador interino de la TSA, Adam Stahl, dijo que Noem tomó la decisión de rescindir los derechos de negociación colectiva de los oficiales para alinearse con la “visión del gobierno de Trump de maximizar la productividad y la eficiencia del gobierno y garantizar que nuestra fuerza de trabajo pueda responder con rapidez y eficacia a las amenazas en evolución”.
mayor flexibilidad y capacidad
“Al eliminar las restricciones de la negociación colectiva, los agentes de seguridad en el transporte podrán operar con mayor flexibilidad y capacidad de respuesta, garantizando el más alto nivel de seguridad y eficiencia en la protección del público estadounidense”, escribió Stahl. “Esta determinación se toma pensando en los agentes de seguridad en el transporte, asegurando la inclusión de los empleados y restaurando la meritocracia en la fuerza laboral”.
Stahl dijo que la agencia “establecerá procedimientos alternativos” para abordar las preocupaciones y quejas de los empleados “de una manera justa y transparente”.
El fin del acuerdo de negociación colectiva fue inmediatamente criticado por el principal demócrata en el comité de Seguridad Nacional en el Congreso, el legislador Bennie G. Thompson de Mississippi, quien elogió el trabajo de los empleados de la TSA en la protección de los viajes aéreos.
“Intentar anular su acuerdo de negociación colectiva legalmente vinculante ahora no tiene ningún sentido: sólo reducirá la moral y obstaculizará a la fuerza laboral”, afirmó Thompson. “Desde que el gobierno de Biden proporcionó aumentos salariales y un nuevo contrato de negociación colectiva a la fuerza laboral, las tasas de deserción de la TSA han disminuido drásticamente”.
Thompson también criticó el comunicado de prensa de Seguridad Nacional, señalando que el departamento estaba utilizando “argumentos antisindicales completamente erróneos”. Sostuvo que el verdadero objetivo era “disminuir” la fuerza laboral para “transformarla en el molde del Proyecto 2025”.
El Proyecto 2025 fue el plan de gobierno conservador que Trump insistió durante la campaña de 2024 que no formaba parte de su agenda. El Proyecto 2025 pide el fin inmediato del sindicato de la TSA y eventualmente la privatización de toda la agencia.
La TSA fue creada tras los atentados del 11 de septiembre de 2001, cuando los secuestradores pasaron de contrabando cuchillos y cortadores por el control de seguridad para utilizarlos como armas al tomar cuatro aviones y estrellarlos contra el Pentágono, las torres del World Trade Center y un campo de Pensilvania. El mandato de la TSA cuando se creó en noviembre de 2001 era evitar un atentado similar en el futuro.
Desde entonces, el transporte aéreo se ha sometido a una revisión masiva: los pasajeros y su equipaje son sometidos a un control exhaustivo en todos los aeropuertos y la información de los pasajeros suele transmitirse a la TSA antes del viaje para facilitar el control. La agencia también utiliza cada vez más la tecnología de reconocimiento facial para escanear a los pasajeros en los puntos de control, lo que ha suscitado las críticas de algunos miembros del Congreso.
Fuente: Agencia AP