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El País

Incendian vehículo de Barrick Gold en área destinada para nueva presa de cola en Cotuí

Una camioneta de la empresa Barrick Gold se incendió la mañana de este miércoles en las cercanías del río El Naranjo, cerca de la entrada al campamento improvisado de los comunitarios que se oponen a …

Redacción Telenoticias • March 12, 2025 12:16 pm
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Una camioneta de la empresa Barrick Gold se incendió la mañana de este miércoles en las cercanías del río El Naranjo, cerca de la entrada al campamento improvisado de los comunitarios que se oponen a la construcción de una nueva presa de colas.

Los residentes de la zona aseguraron no tener conocimiento sobre el incendio del vehículo, que ocurrió en una propiedad privada aún no adquirida por la empresa, y negaron cualquier vinculación con el incidente.

Hasta el momento, Barrick Gold no ha emitido un pronunciamiento ni ha establecido contacto con los comunitarios para esclarecer los hechos.

Según versiones que circulan entre los habitantes de la comunidad, la empresa habría provocado el incendio con el objetivo de culpar a los manifestantes, intimidarlos y forzar la continuación de la construcción.

Denuncian contaminación de la presa

El activista y líder comunitario, el sacerdote Nino Ramos, denunció que han sido testigos de la contaminación proveniente de la presa de cola El Llagal, que llega hasta el río El Naranjo, afectando gravemente el ecosistema local.

Ramos explicó que, mediante el uso de un dron, pudieron observar una tubería subterránea fuera de la represa que transporta agua contaminada hacia el río, deteriorando la calidad del agua y matando a la fauna acuática en la zona.

El religioso detalló que esta tubería negra, ubicada en la presa de El Llagal, funciona como un desagüe controlado por una válvula que regula el flujo de agua contaminada. Esta agua llega a un pequeño lago que, cuando hay lluvias intensas, se desborda hacia el río El Naranjo, lo que agrava la contaminación.

Además, indicó que los comunitarios han observado otro desagüe en el lado opuesto de la presa y han notado que una zona de la estructura está agrietada.

Ramos también señaló que, desde el punto en el que el agua contaminada fluye, las piedras han cambiado de color y el río ya no tiene peces. Los habitantes de la zona ya no pueden utilizar el agua del río.

“Si permitimos la construcción de otra presa de cola, estamos arriesgando un bosque de más de tres kilómetros”, advirtió.