Si quienes nos deben proteger nos atacan, ¿Qué nos queda?
La impotencia de un pueblo que, de manera pacífica, ejercía su derecho a manifestarse ha dejado una huella imborrable en la población dominicana. ¿Cómo justificar lo ocurrido? ¿Quiénes fueron realment…
Por Julissa Martínez
Este domingo se registraron disturbios durante la marcha convocada por la Organización Antigua Orden Dominicana, colocada estratégicamente el 30 de marzo, cuando se conmemora la segunda batalla que se libró posterior a la independencia dominicana . ¿Seguimos peleando?
Aquellos que supuestamente están llamados a proteger a los dominicanos han dejado en entredicho su función, pero queda más en duda quién emitió la orden, porque, si bien sabemos, no actúa por pensar propio.
La impotencia de un pueblo que, de manera pacífica, ejercía su derecho a manifestarse ha dejado una huella imborrable en la población dominicana. ¿Cómo justificar lo ocurrido? ¿Quiénes fueron realmente los responsables? Son muchas dudas y muchas preguntas que hasta ahora quedan en el aire.
La cantidad de personas dispuestas a realizar una marcha pacífica se vio interrumpida por quienes, bajo el pretexto de protegernos, procedieron a atacar la manifestación con bombas lacrimógenas y agua a presión. Esto ha generado la gran pregunta: ¿a quiénes protegían, a los haitianos oa los dominicanos?
Las autoridades no permitieron que los manifestantes completaran la ruta programada hacia Mata Mosquitos, en el Hoyo de Friusa. ¿Podríamos calificar esta acción como una represión? Es paradójico que, bajo la premisa de salvar la seguridad del pueblo, se atente contra él, algo que resulta inconcebible.
No es la primera vez que se registran represiones en manifestaciones pacíficas. Las autoridades sostienen que, según la información con la que cuentan, existían infiltrados de sectores políticos con la intención de provocar disturbios y desacreditar el movimiento. Pero, ¿dónde están los nombres? Si tienen los datos, ¿por qué no hay apresados? Continúa el montón de preguntas sin ninguna respuesta.