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Bienestar Y Vida

Obesidad y cerebro: cinco días de comida chatarra bastan para alterar el control del apetito

La obesidad es un problema de salud pública que afecta a un número creciente de personas en todo el mundo. Según informó El País, un estudio reciente reveló que el consumo de alimentos ultraprocesados…

Redacción Telenoticias • April 7, 2025 9:15 am
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La obesidad es un problema de salud pública que afecta a un número creciente de personas en todo el mundo. Según informó El País, un estudio reciente reveló que el consumo de alimentos ultraprocesados puede alterar el cerebro en tan solo cinco días, lo que podría ser el punto de partida de esta enfermedad. Este hallazgo, publicado en la revista científica Nature Metabolism, sugiere que la obesidad podría tener su origen en el cerebro debido a la alteración de la sensibilidad a la insulina a nivel cerebral.

Un estudio revelador sobre la obesidad

El estudio, liderado por el Centro Alemán para la Investigación de la Diabetes (DZD), el Instituto de Investigación Helmholtz de Múnich y el Hospital Universitario de Tubinga, involucró a 29 hombres de peso normal. Estos participantes fueron divididos en dos grupos: uno mantuvo su dieta habitual, mientras que el otro añadió 1.500 kcal diarias de alimentos ultraprocesados durante cinco días.

Los resultados mostraron que el segundo grupo experimentó un aumento del contenido graso en el hígado y una alteración en el área cerebral que controla la sensibilidad a la insulinaEl País detalló que, incluso después de regresar a su dieta normal, estos cambios persistieron, lo que sugiere un impacto duradero en el cerebro,

En cuanto al impacto del sistema de recompensa del cerebro, juega un papel crucial en las elecciones alimentarias, y también se ve afectado por el consumo de comida chatarra. Según El País, la autora principal del estudio, Stephanie Kullmann, explicó que estos cambios pueden considerarse el inicio de la obesidad y la diabetes tipo 2. La insulina, que normalmente suprime el apetito, pierde su efectividad en personas con obesidad, lo que lleva a un aumento en el consumo de alimentos poco saludables.

El sistema de recompensa delEl sistema de recompensa del cerebro puede incentivar elecciones alimentarias poco saludables tras ingerir comida ultraprocesada (Imagen ilustrativa Infobae)

Preocupación por la salud infantil

La preocupación por el impacto de la comida basura en el cerebro es especialmente relevante en el caso de los niños. Ana Belén Crujeiras, directora del grupo de Epigenómica en Endocrinología y Nutrición del Instituto de Investigación Sanitaria de Santiago (IDIS), expresó su inquietud por la exposición temprana de los niños a estos alimentos. Según publicó El País, Crujeiras aboga por regular la comida basura de manera similar al alcohol y el tabaco, debido a su impacto negativo en la salud.

La necesidad de una intervención temprana

Por su parte, Irene Bretón, coordinadora del Área de Obesidad de la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN), enfatizó la importancia de actuar de manera rápida para prevenir la obesidad.

Según consignó el medio El País, Bretón destacó que los cambios en el cerebro ocurren rápidamente, lo que requiere una intervención temprana para evitar que se desarrollen patrones de alimentación poco saludables. Además, señaló que la ganancia de peso altera los mecanismos que regulan el balance energético, lo que dificulta la pérdida de peso incluso con una dieta saludable.

Estadísticas alarmantes a nivel mundial

Por otro lado, un informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS) sobre la obesidad, publicado en 2024, revela que más de 2,500 millones de adultos enfrentaban sobrepeso, con 890 millones clasificados como obesos en 2022. La prevalencia aumentó desde 1990, afectando al 43% de los adultos globalmente, y varía entre regiones, llegando al 67% en América.

El sobrepeso también afecta a 37 millones de niños menores de cinco años y más de 390 millones de entre 5 y 19 años. La obesidad, vinculada a enfermedades no transmisibles, resulta de un desequilibrio entre ingesta calórica y gasto energético. Los costos globales pueden alcanzar los 3 billones de dólares anuales para 2030.

A su vez, La OMS enfatiza la necesidad de intervenciones preventivas y políticas globales para enfrentar la crisis de obesidad, destacando la importancia de un enfoque centrado en el entorno para facilitar hábitos saludables.

Conclusiones del estudio alemán

El estudio alemán, aunque limitado por el número de participantes y su enfoque en hombres, ofrece una nueva perspectiva sobre el origen de la obesidad. Según informó El País, los investigadores sugieren que la respuesta del cerebro a la insulina se adapta rápidamente a los cambios en la dieta, lo que podría promover el desarrollo de la obesidad y otras enfermedades relacionadas.

Este hallazgo subraya la importancia de abordar el problema de la comida basura y su impacto en la salud desde una edad temprana.