Tragedia del Jet Set deja huella imborrable en la carrera de Nuria Piera
Santo Domingo. – La reconocida periodista dominicana Nuria Piera rompió en llanto durante la transmisión de su programa este sábado por Color Visión, al abordar la devastadora tragedia ocurrida el pas…
Santo Domingo. – La reconocida periodista dominicana Nuria Piera rompió en llanto durante la transmisión de su programa este sábado por Color Visión, al abordar la devastadora tragedia ocurrida el pasado 8 de abril en la discoteca Jet Set, que dejó más de 200 personas muertas y cerca de 190 heridas, en uno de los hechos más trágicos que ha sacudido al país en los últimos tiempos.
“Hay más dolor interno del que se puede expresar con palabras. Esta sensación de pérdida vive dentro de todos nosotros”, dijo una visiblemente conmovida Piera, dejando entrever que el impacto emocional del suceso trasciende el periodismo y toca fibras personales profundas.
Durante su intervención, Piera no solo ofreció datos ni reportes. Habló desde el corazón. Reconoció que este episodio ha marcado un antes y un después en su carrera de más de tres décadas. “Hoy concluimos la tarea más difícil que he tenido en 20 años al frente del Centro de Operaciones, gracias, mi Dios”, expresó entre lágrimas, al cierre de su cobertura especial.
La veterana comunicadora también reflexionó sobre el poder del tiempo para sanar, aunque, según ella, en esta ocasión esa premisa se pone en duda. “No hay una sola persona que yo conozca que no esté afectada”, añadió, señalando que el país entero se encuentra de luto, independientemente de clases sociales o creencias.
En su emotivo mensaje, Piera destacó la labor heroica de rescatistas, voluntarios y personal de socorro que respondieron a la emergencia con valentía y entrega. “Cuando uno ve que personas que han estado en tantas crisis, que han dado tanto, se quiebran… uno comprende la dimensión de lo vivido”, señaló.
Este testimonio marca un hito en el periodismo nacional. No por los datos revelados, sino por la humanidad con la que Piera —conocida por su temple frente a las cámaras— expuso el lado más humano de una tragedia que aún estremece a toda la República Dominicana.
