El Vaticano da inicio a la Pascua con un papa Francisco en recuperación y fuera de escena
El Vaticano inició el jueves el período más solemne de la Semana Santa con el papa Francisco, que sigue recuperándose, oficialmente al margen, mientras los cardenales designados para ocupar su lugar p…
El Vaticano inició el jueves el período más solemne de la Semana Santa con el papa Francisco, que sigue recuperándose, oficialmente al margen, mientras los cardenales designados para ocupar su lugar presidían los servicios litúrgicos más importantes previos a la Pascua.
Francisco, de 88 años, no estuvo presente en la misa del Jueves Santo celebrada por la mañana en la Basílica de San Pedro. Sin embargo, reportes no confirmados de la prensa italiana apuntaron que se espera que más tarde visite la prisión central de Roma para cumplir con una cita que ha mantenido a lo largo de su papado: conmemorar la Última Cena de Cristo antes de su crucifixión.
El Vaticano se negó a confirmar o negar las informaciones, que subrayaban que cualquier salida de este tipo sería privada y dependería del estado del pontífice argentino el jueves.
Pero también parecía posible, dado el énfasis de Francisco en el ministerio a los presos, especialmente durante el Año Santo 2025, que comenzó y terminará con actos papales especiales para los reclusos.
Se espera que el papa, que superó un episodio de neumonía bilateral que puso en peligro su vida este invierno, realice algunas apariciones en los próximos días.
Hizo una aparición sorpresa al final de la misa del Domingo de Ramos el fin de semana pasado y, en los últimos días, ha efectuado algunas visitas no anunciadas, incluida una en la que no iba vestido con su sotana papal blanca, para orar en la Basílica de San Pedro y en la Basílica de Santa María la Mayor, al otro lado de la ciudad.
Todos los indicios apuntan a que sigue mejorando tras su estancia de cinco semanas en el hospital y a que, poco a poco, está retomando algunas de sus actividades habituales. En salidas recientes, se le ha visto sin los tubos nasales que le proporcionaban oxígeno suplementario y, según fuentes del Vaticano, cada vez depende menos de la terapia.
El pontífice celebró el miércoles su primera audiencia formal grupal desde que regresó a la Santa Sede el 23 de marzo, reuniéndose con el personal médico del hospital Gemelli que lo atendió durante su estancia de 38 días.
En un salón de audiencias del Vaticano, Francisco dio las gracias a los más de 70 médicos, enfermeras y administradores y les pidió que siguieran rezando por él.
“Gracias por todo lo que hicieron”, dijo Francisco, con la voz aún entrecortada, aunque aparentemente más fuerte mientras continúa con la terapia respiratoria y física.
El religioso expresó su agradecimiento especial a la rectora de la Universidad Católica del Sagrado Corazón, afiliada al Gemelli, Elena Beccalli, a quien elogió por su fuerte liderazgo.
“Cuando las mujeres mandan, las cosas van bien”, dijo en sus declaraciones públicas más extensas desde su hospitalización.
Francisco ha delegado las exigentes celebraciones litúrgicas de la Semana Santa en cardenales seleccionados, pero el Vaticano indicó que el propio papa compuso las meditaciones que se leerán durante la procesión del Via Crucis el viernes por la noche en el Coliseo de Roma.
La misa del Jueves Santo, por ejemplo, durante la que se bendicen los óleos utilizados en los rituales litúrgicos a lo largo del año, fue oficiada por el antiguo director de la oficina de patrimonio del Vaticano, el cardenal Domenico Calcagno.
La solemne conmemoración de la crucifixión de Cristo del viernes fue asignada al cardenal Claudio Gugerotti, quien lidera la oficina vaticana encargada de los católicos de rito oriental.
El Domingo de Pascua fue asignado al administrador retirado de San Pedro, el cardenal Angelo Comastri.
Queda por ver cómo manejará Francisco el tradicional discurso y bendición “Urbi et Orbi” (“a la ciudad y al mundo”, en latín) del Domingo de Pascua. Normalmente, el papa pronuncia un discurso, a veces largo, sobre el estado del mundo desde la logia de San Pedro y luego imparte una bendición especial a los fieles en la plaza. En teoría, alguien más podría leer el discurso mientras el pontífice podría impartir la bendición.
Francisco fue ingresado en el Gemelli el 14 de febrero con una bronquitis que rápidamente derivó en un caso de neumonía bilateral que puso en peligro su vida. Tras su alta el 23 de marzo, los médicos le prescribieron dos meses de convalecencia en el Vaticano con terapia respiratoria y física diaria para mejorar su función respiratoria y vocal. Con el tiempo, esperan que pueda reanudar su actividad habitual.