Sellan los apartamentos del Papa Francisco tras su fallecimiento
El acto de sellado tiene como propósito salvaguardar documentos y pertenencias personales del pontífice. Las puertas fueron cerradas con una cinta roja y lacres del mismo color, en presencia del carde…
Ciudad del Vaticano. – Como establece la tradición vaticana tras la muerte de un pontífice, este lunes fueron sellados los apartamentos del Papa Francisco, tanto en el Palacio Apostólico como en su residencia habitual en la Casa Santa Marta, donde falleció a los 88 años.
El acto de sellado tiene como propósito salvaguardar documentos y pertenencias personales del pontífice. Las puertas fueron cerradas con una cinta roja y lacres del mismo color, en presencia del cardenal Kevin Joseph Farrell, camarlengo de la Santa Sede, así como del secretario de Estado, Pietro Parolin, y el arzobispo venezolano Edgar Peña Parra, encargado de Asuntos Generales del Vaticano.
Aunque Francisco no utilizó el tradicional apartamento pontificio en el Palacio Apostólico desde su elección en 2013, este fue sellado conforme al protocolo. Posteriormente, se realizó el mismo procedimiento en la Casa Santa Marta, residencia elegida por el papa argentino por su sencillez y cercanía con otros miembros del clero.
Ese mismo día se llevó a cabo el rito de constatación de muerte y se introdujo su cuerpo en el féretro que será velado en la capilla de Santa Marta, en cumplimiento con sus deseos de un protocolo más simple. También se procederá a la anulación del Anillo del Pescador y de los sellos papales, para evitar el uso indebido de su firma tras su fallecimiento.
Los médicos del Vaticano confirmaron que el papa falleció a causa de un ictus cerebral, con coma y fallo cardiocirculatorio irreversible.
El féretro será trasladado este miércoles a la basílica de San Pedro para su exposición a los fieles. El funeral se celebrará entre el viernes y el domingo, de acuerdo con las normas vaticanas.
Francisco, el primer papa latinoamericano, dejó en su testamento el deseo de un entierro sencillo en la basílica de Santa María la Mayor, en una tumba humilde, fiel a su estilo de vida austero.