Madre de niño desaparecido en Barahona denuncia retrasos y reenvíos injustificados en juicio
Fraila Méndez Marrero, madre de Luis Ángel, el niño que fue secuestrado a los seis años el 6 de febrero de 2022 en el municipio de Vicente Noble, Barahona, denunció este lunes los constantes retrasos …
Fraila Méndez Marrero, madre de Luis Ángel, el niño que fue secuestrado a los seis años el 6 de febrero de 2022 en el municipio de Vicente Noble, Barahona, denunció este lunes los constantes retrasos en el proceso judicial en contra de los presuntos responsables del caso, a más de tres años y cuatro meses de la desaparición de su hijo.
Con la esperanza de avanzar en el proceso, Fraila viajó desde Santo Domingo a Barahona para asistir a una nueva audiencia contra Anderson Daniel Pérez González, expadrastro del menor y expareja de la denunciante, y Jonainy Méndez, acusada de complicidad por ser dueña del celular desde el cual se realizó una llamada exigiendo dos millones de pesos a cambio del niño.
Sin embargo, la audiencia fue reprogramada por tercera vez, esta vez para el 2 de junio, debido a que la defensa de los acusados presentó nuevos abogados que “no estaban familiarizados con el caso”.
“Desde febrero están reenviando las audiencias. La primera fue para supuestamente preparar todo, la segunda porque los abogados de la defensa abandonaron el proceso y se asignó una abogada del Ministerio Público que pidió más tiempo. Hoy se reenvió otra vez porque los acusados llegaron con abogados nuevos que tampoco conocen el expediente”, explicó la madre visiblemente afectada.
Cuenta que en una primera etapa, los acusados fueron puestos en libertad por supuesta falta de pruebas, decisión que fue apelada por la parte querellante junto al Ministerio Público, lo que llevó a la anulación de la sentencia y la orden de un nuevo juicio con diferentes jueces y la totalidad de las pruebas disponibles.
“Yo tengo pruebas, videos y llamadas que los incriminan directamente, pero no entiendo por qué sigue la impunidad. ¿Qué pasará el 2 de junio?”, se preguntó Fraila.
La madre también relató que por miedo tuvo que mudarse a Santo Domingo, desde donde viaja cada vez que se convoca una audiencia. “Cada traslado representa un desgaste emocional y económico. Estoy sola luchando contra un sistema que parece no escucharme”, lamentó.