Adolfo Pérez plantea necesidad de equilibrio entre acceso a medicamentos y propiedad intelectual
Durante su participación en el Foro Académico de Propiedad Intelectual UASD 2025, organizado por la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), Pérez ofreció la conferencia “Equilibrio entre Propied…
Santo Domingo, Rpública Dominicana. — El director del Programa de Medicamentos Esenciales y Central de Apoyo Logístico (PROMESE/CAL), Adolfo Pérez, afirmó que el acceso a los medicamentos debe ser una prioridad moral y política para los Estados, sin descuidar la protección de la propiedad intelectual en el sector farmacéutico.
Durante su participación en el Foro Académico de Propiedad Intelectual UASD 2025, organizado por la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), Pérez ofreció la conferencia “Equilibrio entre Propiedad Intelectual y Acceso a Medicamentos Esenciales”, donde analizó la tensión entre la innovación tecnológica y el derecho a la salud desde una perspectiva ética y de derechos humanos.
“La salud es un derecho fundamental que no puede depender del lugar donde uno haya nacido o del nivel de ingresos”, declaró.
El funcionario abogó por políticas públicas que garanticen la coexistencia equilibrada entre la protección de patentes y el deber del Estado de asegurar tratamientos accesibles, especialmente en contextos de alta desigualdad.
“No se trata de imponer la supremacía de un derecho sobre otro, sino de crear políticas que garanticen ambos: la innovación y el acceso”, agregó.
El mercado no basta
Pérez advirtió que los mecanismos de mercado, por sí solos, no solucionan las brechas en el acceso a medicamentos, incluso en países desarrollados.
“Donde la mano invisible del mercado no funciona, debe intervenir la mano robusta del Estado para proteger los derechos de la gente”, enfatizó.
Afirmó que los avances científicos han producido medicamentos innovadores, pero frecuentemente inaccesibles para los sectores más vulnerables, lo que calificó como una “paradoja moral inadmisible”.
Finalmente, instó a priorizar políticas de salud pública centradas en las personas, sin renunciar al estímulo a la innovación científica:
“Esta no es solo una postura técnica, sino profundamente política, porque busca responder a una necesidad ciudadana urgente”, concluyó.