Kirk decide con hit de oro y Azulejos igualan serie contra Filis
La victoria de oro de los Azulejos por 2-1 sobre los Filis la noche del miércoles tuvo todos los ingredientes para un final dramático. Con dos outs en la parte baja del noveno inning en el Rogers Cent…
La victoria de oro de los Azulejos por 2-1 sobre los Filis la noche del miércoles tuvo todos los ingredientes para un final dramático. Con dos outs en la parte baja del noveno inning en el Rogers Centre, Jordan Romano se enfrentó a su ex receptor… y las historias se escribieron solas.
El mexicano Alejandro Kirk salió victorioso, trabajando un turno al bate de siete lanzamientos antes de conectar un largo sencillo impulsor que remolcó al dominicano Vladimir Guerrero Jr. y desató la fiesta de los Azulejos en el centro del infield.
Fue un nuevo capítulo para una antigua batería de 82 innings de Grandes Ligas. Kirk insistió en que conocer tanto a Romano no hizo mucha diferencia.
“Honestamente, no fue fácil”, dijo Kirk sobre enfrentar a Romano. “Todos sabemos que es uno de los mejores relevistas en las Grandes Ligas, y creo que ambos hicimos un buen trabajo allí”.
Eso fue evidente. Después de un retraso por lesión que sacó a J.T. Realmuto del juego, Romano permitió un sencillo con un out a Guerrero Jr., quien consiguió su primera base robada de la temporada en el siguiente turno. Para cuando Kirk llegó al plato, Romano había subido la velocidad de su recta de 95 mph a 98 mph. Estaba claro cuánto quería ganarle.
Kirk se mantuvo a la par, sin embargo, bateando de foul tres lanzamientos consecutivos en una cuenta de 1-2 antes de conectar una recta por el centro hacia el callejón entre el jardín derecho y el central para dejar tendidos a los Filis. Fue otro gran turno en lo que se perfila como una buena temporada para Kirk, quien ahora tiene dos hits de oro este año y tres en su carrera.
Quizás fue su humildad la que se manifestó cuando dijo que no había ventaja en enfrentar a un hombre que conoce tan bien. El mánager de Kirk ofreció un punto de vista diferente.
“Él le ha recibido mucho”, recordó el dirigente John Schneider. “Jordan tiene una recta única. Es un lanzamiento bajo y te llega rápido, por lo que es difícil de batear. Estoy seguro de que eso influyó. Es un tipo con el que estamos muy familiarizados y ha tenido mucho éxito. Así que probablemente… no quiero decir que sea más fácil para nosotros porque lo conocemos, pero creo que probablemente ayudó un poco a Kirky allí”.
Si acaso, quizás les dio a todos un poco de motivación extra.
El puertorriqueño José Berríos sabe mucho de eso. Sus seis entradas de una carrera también contaron con un enfrentamiento contra un antiguo compañero de equipo, Max Kepler, quien se formó en el sistema de los Mellizos y llegó a las Mayores casi al mismo tiempo que Berríos.
“Es raro cuando tienes una buena amistad, una relación [con un oponente]”, señaló Berríos. “… Es raro, pero al mismo tiempo, estamos compitiendo. Él tiene en mente intentar conectar un jonrón, y yo tengo en mente intentar poncharlo. Así que competimos, y esa es la parte divertida de este juego”.
Aún más divertido cuando tu equipo se lleva la victoria. Kepler bateó un elevado y negoció una base por bolas contra Berríos, pero el derecho de los Azulejos continuó lanzando bien en los momentos más importantes para mantener a su club en el juego. Después de recibir una paliza la noche anterior, conseguir una victoria de oro para empatar la serie puso a este equipo en un espacio mental mucho mejor.
“Necesitamos ganar partidos, necesitamos ganar series”, resumió Berríos. “Lo de ayer fue parte del juego. Así es el béisbol. Pero pudimos regresar esta noche y ganar el partido. Así que es bueno. Nos ayuda mucho. Estamos listos para llevarnos la serie mañana”.
Puede que necesiten que los bates aparezcan un poco antes para lograrlo, pero la fórmula funcionó el miércoles.
Bo Bichette fue el primero en conectar un hit clave, un triple impulsor que empató la pizarra en la parte baja del sexto. Guerrero y Kirk se combinaron para el final triunfal.
Todos ellos son piezas clave que también crecieron con Romano. Después del juego, el cerrador de los Filis limitó sus comentarios a los eventos del encuentro. Habló de la dureza de Realmuto y de cómo se sentían sus lanzamientos al salir de su mano. Las emociones estaban ahí, pero no eran el foco.
Del lado ganador, había espacio para la reminiscencia.
“Siempre recuerdo todas las veces que nos ayudó a ganar, nos ayudó a salir de un inning importante”, mencionó Kirk con una sonrisa. “Siempre es agradable verlo en el montículo”.