Organización religiosa cuestiona trato a migrantes en el país
A través de un comunicado la Compañía de Jesús en la República Dominicana, expreso su preocupación ante el estado de excepción que han creado las medidas anunciadas por el Presidente de la República, …
A través de un comunicado la Compañía de Jesús en la República Dominicana, expreso su preocupación ante el estado de excepción
que han creado las medidas anunciadas por el Presidente de la República, Luis Abinader, pasado 2 de octubre de 2024. Estas medidas, cuyo objetivo declarado ha sido la expulsión semanal de diez mil personas en situación migratoria irregular, se han focalizado de manera violenta en la población de origen haitiano, como era de esperar, indica.
En el comunicado la organización religiosa indica que esta política, enfocada en la repatriación masiva, presenta graves inconvenientes tanto desde la perspectiva de las normas internacionales de derechos humanos como desde una visión práctica y sostenible de la gestión migratoria.
La organización señalo cuatro puntos que se deberían mejorar:
1-Un eficaz control fronterizo: concebido nono solo desde una perspectiva militar, sino coordinado con el desarrollo regional y que distinga entre la coyuntura de crisis haitiana y la dinámica de la migración insular, considerando incluso la figura del habitante fronterizo.
2. La persecución y sanción a los traficantes de inmigrantes irregulares y a quienes manejan la trata de personas: un crimen abominable que exige la articulación de capacidades institucionales entre la Procuraduría de la República, la Dirección General de Migración (DGM) y el CESFRONT, con mayor rigor y severidad en la ley.
3. La regulación, documentación y contratos de trabajo de los inmigrantes laborales: especialmente en sectores clave como el agropecuario y la construcción, facilitando mecanismos ágiles como la ventanilla única y comprometiendo a los agentes económicos contratantes. Esto no debe colidir con la modernización de los sectores productivos, sino complementarla.
4. La modernización institucional de la gestión migratoria: un proceso que requiere una mejor articulación, mayor profesionalización de los recursos humanos de la Dirección General de Migración (DGM) y del Instituto Nacional de Migración (INM), así como una activación más regular y efectiva del Consejo Nacional de Migración (CNM), con una agenda a mediano y largo plazo.