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Bienestar Y Vida

4 malos hábitos a evitar después de las 5pm para reducir el riesgo de accidente cerebrovascular

El accidente cerebrovascular se ha convertido en una de las principales causas de muerte a nivel mundial y, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), su incidencia va en…

Redacción Telenoticias • July 2, 2025 9:13 am
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El accidente cerebrovascular se ha convertido en una de las principales causas de muerte a nivel mundial y, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), su incidencia va en aumento en países como Estados Unidos. Si bien mucho se ha dicho sobre los factores de riesgo del día a día —la dieta, la actividad física y el manejo del estrés—, los expertos destacan que los hábitos nocturnos, en especial aquellos que tienen lugar después de las cinco de la tarde, son determinantes en la prevención de esta patología.

Especialistas en salud cardiovascular advierten que las pequeñas decisiones que tomamos cada noche pueden tener un impacto significativo en el desarrollo de enfermedades crónicas, incluido el accidente cerebrovascular. Modificar hábitos relacionados con la cena, el movimiento, el consumo de alcohol y el descanso es una estrategia clave y accesible para reducir riesgos.

“Son los pequeños y constantes hábitos que hacemos todos los días los que pueden tener un impacto significativo en la reducción de nuestro riesgo de múltiples enfermedades crónicas, incluyendo enfermedades cardíacas y accidentes cerebrovasculares”, explica en diálogo con Eating Well Simran Malhotra, médica de cuidados paliativos y coach de estilo de vida y bienestar.

1. Comer antes y mejor: el rol de la cena en la salud cerebral

Comer tarde puede alterar elComer tarde puede alterar el ritmo circadiano del organismo (Imagen Ilustrativa Infobae)

Un factor habitualmente subestimado es la hora de la última comida del día. Comer tarde por la noche puede alterar el ritmo circadiano, influir de manera negativa en la presión arterial y afectar el metabolismo. “Comer tarde puede afectar negativamente la presión arterial y el metabolismo”, explica la medioe specializado en bienestar Michelle Routhenstein, nutricionista especializada en salud cardiovascular.

La evidencia científica respalda la importancia de evitar cenas tardías: los estudios muestran que quienes cenan después de las 9 pm presentan un mayor riesgo de accidente cerebrovascular en comparación con quienes lo hacen más temprano.

Además, retrasar el desayuno también puede incidir negativamente sobre los ritmos naturales del organismo. Por esto, los expertos sugieren adelantar tanto la primera como la última comida del día, ayudando a sincronizar la alimentación con los ciclos internos del cuerpo y disminuyendo así el riesgo cardiovascular y cerebral.

Adoptar el hábito de cenar temprano no solo favorece la digestión y el metabolismo, sino que contribuye a mantener en equilibrio parámetros como la glucemia y la presión arterial, factores cruciales en la prevención del accidente cerebrovascular.

2. Moverse más y dejar el sedentarismo nocturno

Una caminata de 20 minutosUna caminata de 20 minutos después de cenar puede ayudar con la digestión y optimizar el control del azúcar en sangre (Imagen Ilustrativa Infobae)

El sedentarismo es otro factor estrechamente vinculado al riesgo de accidente cerebrovascular, especialmente después de las horas laborales. Resulta común relajarse en el sofá tras la cena, sin embargo, pasar largas horas inactivo puede ser perjudicial. Un amplio estudio demostró que las personas menores de 60 años, físicamente inactivas y expuestas a ocho o más horas diarias de sedentarismo, tienen más de tres veces el riesgo de sufrir un accidente cerebrovascular respecto a quienes son más activos en su tiempo libre.

La buena noticia es que incluso pequeñas dosis de actividad resultan significativas. Basta con una caminata de 20 minutos tras la cena para favorecer la digestión, mejorar el control del azúcar en sangre y diminuir la posibilidad de prediabetes, hipertensión o enfermedades cardiovasculares. Además, aumentar el ritmo de la caminata se asocia a una reducción aún mayor del riesgo, ya que por cada incremento de poco más de un kilómetro por hora, el peligro de accidente cerebrovascular puede disminuir hasta en un 13%.

“Una caminata de 20 minutos después de cenar puede ayudar con la digestión y optimizar el control del azúcar en sangre”, afirma Malhotra. “Esto puede ayudar a reducir el riesgo de prediabetes, diabetes, hipertensión y, en última instancia, enfermedades cardíacas y accidentes cerebrovasculares”.

La recomendación es clara: tras las 5 pm, conviene evitar permanecer sentado por largos periodos y privilegiar movimientos ligeros como caminar, estirarse o realizar alguna actividad física moderada.

3. El alcohol en la noche: un hábito peligroso

El alcohol favorece procesos inflamatoriosEl alcohol favorece procesos inflamatorios y daña las células cerebrales (Imagen Ilustrativa Infobae)

Muchos consideran el consumo de una copa nocturna como parte de la rutina para relajarse después de un día largo; sin embargo, la evidencia reciente es categórica respecto a los riesgos. El alcohol, aún en cantidades moderadas, favorece procesos inflamatorios y daña las células cerebrales, lo que puede elevar el riesgo de accidente cerebrovascular.

Un estudio internacional comprobó que las personas que ingieren cinco o más bebidas en una sola noche, aun si solo ocurre una vez al mes, presentan una probabilidad superior de sufrir un episodio cerebrovascular. Los expertos sugieren cambiar el alcohol en la noche por alternativas como infusiones o bebidas sin alcohol, disminuyendo así uno de los riesgos modificables más relevantes en la salud cerebral y cardiovascular.

“El alcohol aumenta la inflamación y daña las células”, dice Troy Alexander de la Escuela de medicina en Antigua y Barbuda.

4. La importancia del sueño reparador

El sueño cumple un papelEl sueño cumple un papel fundamental en la salud del cerebro y el corazón (Imagen Ilustrativa Infobae)

El sueño cumple un papel fundamental en la salud del cerebro y el corazón. Los especialistas enfatizan que tanto dormir demasiado poco como excederse en las horas de descanso aumentan el riesgo de accidente cerebrovascular. Investigaciones revelaron que dormir menos de cinco horas incrementa el peligro en un 33%, mientras que superar las ocho horas diarias eleva el riesgo hasta un 71%. La clave está en alcanzar alrededor de ocho horas de sueño cada noche y mantener horarios regulares al acostarse y levantarse, sin grandes variaciones los fines de semana.

Adecuar los horarios de descanso ayuda a estabilizar procesos hormonales y metabólicos, esenciales para la prevención de enfermedades cardiovasculares y accidentes cerebrovasculares.octurnas saludables