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El País

Miguel Vargas valora “firmeza y decoro” de dirigentes y bases del PRD en su 64 aniversario

Miguel Vargas Maldonado destacó la fortaleza, dignidad y decoro del liderazgo y de las bases del Partido Revolucionario Dominicano (PRD) en la preservación y revitalización de la organización, al conm…

Redacción Telenoticias • July 5, 2025 4:33 pm
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Miguel Vargas Maldonado destacó la fortaleza, dignidad y decoro del liderazgo y de las bases del Partido Revolucionario Dominicano (PRD) en la preservación y revitalización de la organización, al conmemorarse el 64 aniversario de su llegada al país, acontecimiento que marcó el inicio de la verdadera “democracia y libertad en la República Dominicana”.

El presidente del PRD resaltó la valentía y el compromiso inquebrantable de su militancia, que ha sabido sobreponerse a severas embestidas desde distintos estamentos de poder, respondiendo siempre con vigor y determinación en el proceso de relanzamiento y fortalecimiento de este histórico partido.

“Esa actitud firme y leal de nuestro liderazgo y nuestras bases es reflejo del profundo respeto y gratitud hacia la memoria de nuestro líder histórico, el doctor José Francisco Peña Gómez, así como de tantos otros dirigentes que partieron de este mundo abrazados a los ideales y principios del PRD”, expresó Vargas Maldonado.

El 5 de julio de 1961 marca un hito en la historia contemporánea de República Dominicana, porque en esa fecha llegó al país la primera comisión del Partido Revolucionario Dominicano (PRD).

Pese a los riesgos que corría en medio del terror que generó el asesinato del dictador Rafael Leonidas Trujillo, el 30 de mayo de ese año, su presencia constituyó la génesis de un difícil y peligroso proceso democrático encabezado por ese partido.

Nicolás Silfa, Ángel Miolán y Ramón Castillo tenían la encomienda de convocar a todos los sectores sociales a la lucha por la democracia, al tiempo de organizar al partido como motor de ese proyecto.

De tal manera, que el PRD fundado en La Habana, en 1939, como buque insignia del antitrujillismo, se constituyó en la principal fuerza opositora de los remanentes del régimen, lo que devino en el triunfo del profesor Juan Bosch en las elecciones presidenciales del 20 de diciembre de 1962.