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Economía

Extracrédito y financiamiento en RD: ¿salvavidas o trampa silenciosa?

La clave está en hacer un análisis antes de comprometerte con cualquier forma de deuda. Pregúntate: ¿realmente necesito este dinero o es un impulso? ¿Tengo un plan realista para pagarlo? ¿Conozco la t…

Nicole Paola Rodríguez Peralta • July 11, 2025 6:00 pm
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En un país donde el acceso al crédito es cada vez más fácil, muchas personas en República Dominicana se enfrentan a decisiones financieras importantes sin la información necesaria para evaluar sus riesgos. Uno de los mecanismos más comunes —pero también más malentendidos— es el extracrédito. ¿Qué es exactamente? ¿Cuándo conviene usarlo? ¿Y cómo se compara con otras herramientas de financiamiento disponibles?

El extracrédito, también conocido como “línea de crédito disponible”, es una suma de dinero que algunas instituciones financieras colocan a disposición del cliente, asociada a una cuenta corriente o tarjeta. No necesitas solicitarlo formalmente; está allí, activado por defecto en muchos casos, y puedes usarlo cuando tu cuenta se queda sin fondos. Suena conveniente, ¿verdad? Pero como ocurre con muchas soluciones financieras “fáciles”, lo que no se ve a simple vista puede salir muy caro.

Una de las principales características del extracrédito es que empieza a generar intereses desde el primer día de uso, a diferencia de una tarjeta de crédito que tiene un período de gracia. Y estos intereses no son bajos. En promedio, la tasa mensual puede oscilar entre un 3% y un 5%, lo que representa una tasa anual efectiva por encima del 50%. Es decir, si tomas RD$10,000 y no los pagas rápidamente, podrías terminar pagando RD$12,000 o RD$13,000 en pocos meses.

Además, muchas personas no saben que están utilizando extracrédito. Al ver que su tarjeta sigue pasando o que la cuenta no rebota pagos, asumen que tienen fondos. La falta de educación financiera, sumada a la opacidad en los estados de cuenta, puede llevar a un endeudamiento progresivo y silencioso. Es un círculo vicioso que se alimenta del desconocimiento.

Ahora bien, el extracrédito no es malo por sí mismo. Puede ser útil en situaciones puntuales y controladas, como cubrir una emergencia menor que se puede saldar en pocos días. Pero no es una herramienta diseñada para financiar gastos frecuentes ni para reemplazar una planificación financiera adecuada. Usarlo de forma habitual equivale a vivir en sobregiro constante, lo cual es insostenible a mediano plazo.

¿Qué otras opciones existen para quienes necesitan financiarse en República Dominicana? El sistema ofrece alternativas como préstamos personales, préstamos por nómina, financiamiento en electrodomésticos y bienes duraderos, e incluso microcréditos con condiciones más transparentes. Si bien todas estas alternativas también generan intereses, suelen tener estructuras más claras y plazos definidos para su pago.

La clave está en hacer un análisis antes de comprometerte con cualquier forma de deuda. Pregúntate: ¿realmente necesito este dinero o es un impulso? ¿Tengo un plan realista para pagarlo? ¿Conozco la tasa de interés efectiva y los cargos asociados? La falta de estas respuestas es lo que convierte al extracrédito y otros productos en una amenaza para tu salud financiera.

En definitiva, el acceso al financiamiento no es el problema. Lo peligroso es acceder sin información, sin estrategia y sin una cultura financiera que permita tomar decisiones conscientes. En tiempos donde el crédito se ofrece con facilidad, la mejor herramienta sigue siendo la educación.

Invertir tiempo en entender cómo funcionan los productos financieros que tienes a tu alcance es más valioso que cualquier línea de crédito. Porque lo que parece una solución rápida hoy, puede convertirse en una carga difícil de manejar mañana.