Trump y el arte del ultimátum: su enfoque negociador sigue marcando su presidencia
Durante la última semana, el mandatario estadounidense ha vuelto a dejar clara su estrategia: en lugar de entablar prolongadas negociaciones con socios comerciales, ha preferido imponer aranceles unil…
Washington, D.C. – Aunque el presidente Donald Trump se ha definido históricamente como un hábil negociador, su estilo se asemeja más a la imposición de ultimátums que a la búsqueda de compromisos mutuos.
Durante la última semana, el mandatario estadounidense ha vuelto a dejar clara su estrategia: en lugar de entablar prolongadas negociaciones con socios comerciales, ha preferido imponer aranceles unilaterales para presionar a otras economías. Asimismo, ha intensificado su retórica contra la Reserva Federal, exigiendo recortes inmediatos en las tasas de interés, una medida que genera tensiones con la autonomía del banco central.
En otro frente, su administración ha iniciado una nueva investigación sobre la educación superior, en un intento por reformar las universidades, a menudo acusadas por el mandatario de “adoctrinamiento liberal”.
Este patrón de acción directa y confrontativa refuerza la visión de Trump sobre el poder: un acuerdo no implica ceder, sino hacer que la otra parte se someta. Si bien ocasionalmente ha dado marcha atrás en algunas amenazas, sus gestos agresivos siguen siendo una constante de su presidencia, no simples tácticas temporales.