Skip to content
Bienestar Y Vida

Cómo aliviar el dolor muscular persistente en adultos mayores

La prolongación de la esperanza de vida logró que un mayor número de personas lleguen a la vejez con desafíos propios de esta etapa. Uno de los problemas de salud más frecuentes y limitantes es el dol…

Redacción Telenoticias • July 17, 2025 11:39 am
compartir en:
Post thumbnail

La prolongación de la esperanza de vida logró que un mayor número de personas lleguen a la vejez con desafíos propios de esta etapa. Uno de los problemas de salud más frecuentes y limitantes es el dolor muscular persistente.

Lejos de ser una mera molestia pasajera, este síntoma afecta hasta a un 60% de los adultos mayoressegún revisiones de instituciones renombradas como la Yale School of Medicine y la Icahn School of Medicine at Mount Sinai.

Un informe difundido por The Washington Post resaltó que el impacto va más allá del malestar físico: la movilidad, la independencia y el bienestar emocional pueden verse comprometidos. Frente a un panorama en el que los adultos mayores buscan preservar su autonomía, conocer las causas y los recursos de alivio se vuelve esenciales para promover una mejor calidad de vida.

El envejecimiento y la pérdidaEl envejecimiento y la pérdida de masa muscular aumentan la vulnerabilidad a lesiones y molestias musculares (Freepik)

¿Por qué aumenta el dolor muscular con la edad?

El envejecimiento produce transformaciones profundas en el cuerpo. Elizabeth Gardner, especialista ortopédica de la Yale School of Medicine, explicó que con los años, las fibras musculares pierden densidad y elasticidad, lo cual debilita el tejido y lo vuelve más propenso a lesiones. De este modo, la pérdida de fuerza muscular, sumada al desarrollo de osteoartritis y la disminución de flexibilidad, incrementa la presión sobre los músculos.

Estos cambios fisiológicos dificultan además la recuperación frente a esfuerzos y caídas, aumentando la frecuencia de distensiones musculares o “tirones”. Un análisis advirtió que hasta 6 de cada 10 adultos mayores sufren dolores musculares persistentes, especialmente tras actividades cotidianas.

Estrategias prácticas para el alivio y autocuidado

Ante un episodio de dolor leve, los expertos aconsejan combinar reposo breve y actividad moderada. Gardner sugirió descansar uno o dos días, aplicar hielo, compresión y elevar la zona afectada, aunque el reposo absoluto no es recomendable. Realizar caminatas breves o marchar en el lugar activa la circulación sanguínea, contribuyendo a disminuir el dolor y la rigidez.

El automasaje es otra herramienta sencilla que ayuda a mejorar el flujo de sangre en los músculos doloridos. Tiffany Shubert, referente de la American Physical Therapy Association Geriatrics, recomendó masajear suavemente el área afectada, utilizar una pelota de tenis o un rodillo de espuma. Es fundamental evitar masajeadores eléctricos en personas mayores para prevenir lesiones por presión.

Especialistas recomiendan alternar reposo yEspecialistas recomiendan alternar reposo y actividad ligera para aliviar el dolor muscular leve en adultos mayores (Freepik)

En relación con los fármacos, la experta Gardner aconseja no usar antiinflamatorios no esteroideos orales, como el ibuprofeno, porque pueden causar hemorragias gastrointestinales en adultos mayores. La alternativa elegida es el paracetamol o las cremas tópicas con diclofenaco, siempre siguiendo las instrucciones y en cantidad moderada.

Por otro lado, Benjamin Kligler, profesor en Mount Sinai, encabezó una investigación que señaló que las cremas de árnica pueden ser tan eficaces como los tratamientos clásicos para distensiones, siempre bajo supervisión profesional.

Si el dolor persiste varios días o reaparece tras mejorar, la consulta médica es prioritaria. En estos casos, un fisioterapeuta puede identificar causas subyacentes, como la debilidad muscular o la artritis, y diseñar ejercicios específicos de fortalecimiento y estiramiento.

Calambres nocturnos: causas frecuentes y prevención

Los calambres musculares nocturnos son muy comunes en personas mayores, afectando a más del 32% de quienes tienen entre 70 y 79 años. Según Kligler, su incidencia aumenta debido a la deshidratación, alteraciones en los electrolitos y cambios en los tendones.

Un reporte médico compartido en la Cochrane Library compartió técnicas secundarias para aliviar los calambres y evitar consumir fármacos. Por ejemplo, se sugiere estirar la pantorrilla —de pie o acostado—con la pierna en posición recta y los dedos apuntando al techo. Caminar brevemente o elevar la pierna puede ayudar a restablecer el flujo sanguíneo. Mientras que también se recomiendan duchas calientes, baños con sales de Epsom o almohadillas térmicas.

Tres puntos claves de prevención son hidratarse bien, estirar diariamente los músculos de las piernas y consultar al médico sobre la posibilidad de tomar magnesio antes de dormir (100 a 200 mg), dado que este suplemento debe ser indicado por un profesional, ya que a veces produce diarrea.

Los calambres afectan a muchosLos calambres afectan a muchos adultos mayores y pueden prevenirse con estiramientos diarios o el consumo recetado de magnesio (Freepik)

Rol de infecciones virales y enfermedades crónicas

Las infecciones respiratorias virales, como la gripe o el COVID-19, pueden causar dolores musculares más intensos en adultos mayores. Con respecto a este tema, Michael Hochman, internista en California, aclaró que estos pacientes suelen sentir mayor rigidez y fatiga muscular durante la convalecencia.

Ante dichos cuadros, es importante consultar al médico para que evalúe la utilización de antivirales y así acortar la duración de los síntomas. Durante la infección, mantener una adecuada hidratación y usar paracetamol puede aliviar notablemente el dolor, evitando complicaciones derivadas de la deshidratación.

El dolor muscular que no desaparece tras dos semanas podría estar vinculado a enfermedades como la fibromialgia. El reumatólogo de la Tufts University School of Medicine, Don Goldenberg, destacó que esta patología suele iniciarse en el cuello o los hombros, para luego extenderse a la espalda, las extremidades y el torso, y suele acompañarse de puntos sensibles.

El tratamiento involucra terapia cognitivo-conductual y actividad física leve —como caminar, aeróbicos acuáticos, tai chi o yoga suave—, que reduce el dolor cuando se realiza de manera regular. En determinados casos, pueden recetarse antidepresivos o anticonvulsivos, siempre bajo supervisión médica.

Otra causa relevante en adultos mayores es la polimialgia reumática (PMR), enfermedad autoinmune que afecta sobre todo a mayores de 50 años y cuyos síntomas abarcan dolores y rigidez en cuello, hombros, espalda y caderas, acentuados en las mañanas. Suele tratarse con regímenes prolongados de esteroides de baja dosis.

Condiciones como la fibromialgia yCondiciones como la fibromialgia y polimialgia reumática causan dolores musculares que se originan desde la zona de los hombros y cuello (Freepik)

¿Cuándo se debería acudir al médico?

El dolor muscular persistente que no mejora tras unos días de cuidados, o se acompaña de síntomas como fiebre alta, pérdida de visión, nuevos dolores de cabeza o debilidad severa, debe ser evaluado a la brevedad. Identificar señales de alarma y buscar ayuda médica oportuna es esencial para prevenir complicaciones y mantener una buena calidad de vida.