Estrategias para que las remesas no pierdan valor frente a la devaluación
Existen opciones en pesos y dólares que ayudan a que el dinero trabaje. Certificados financieros, cuentas de ahorro programado y cooperativas con intereses competitivos son alternativas a considerar. …
La República Dominicana es uno de los principales receptores de remesas en la región. Millones de familias dependen de los envíos de sus parientes en el exterior para cubrir gastos básicos, pagar deudas o mejorar su calidad de vida. Sin embargo, un factor que muchas veces se pasa por alto es el impacto de la devaluación del peso dominicano frente al dólar. Lo que hoy representa un alivio en el presupuesto, mañana puede rendir mucho menos si no se gestiona con inteligencia.
La relación entre remesas y tasa de cambio
Cada mes, el monto que una familia recibe en pesos depende directamente del tipo de cambio vigente. Si el dólar sube, las remesas parecen “rendir más”; si baja, el ingreso se reduce en términos reales. Pero hay un detalle más importante: aunque a corto plazo un aumento del dólar beneficia a los receptores, a mediano y largo plazo también encarece la canasta básica y otros productos importados. En otras palabras, la ventaja inicial se diluye rápidamente si no hay planificación.
El riesgo de vivir solo del consumo inmediato
Un error común es destinar la totalidad de las remesas al consumo diario: comida, servicios, ropa o pequeños gustos. Aunque estos gastos son necesarios, se corre el riesgo de que el dinero pierda poder adquisitivo en el tiempo. La inflación y la variación cambiaria pueden convertir lo que hoy parece suficiente en un ingreso cada vez más ajustado.
Estrategias para preservar y multiplicar el valor de las remesas:
- Abrir una cuenta en dólares
Una parte de las remesas puede mantenerse en la misma moneda en la que se recibe. Esto permite protegerse de la devaluación y tener ahorros líquidos que no pierden valor frente al peso.
- Invertir en instrumentos financieros
Existen opciones en pesos y dólares que ayudan a que el dinero trabaje. Certificados financieros, cuentas de ahorro programado y cooperativas con intereses competitivos son alternativas a considerar. Lo ideal es elegir instrumentos que ofrezcan rendimientos superiores a la inflación.
- Convertir consumo en inversión
Una de las mejores formas de aprovechar remesas es destinarlas a educación, mejoras en la vivienda o pequeños negocios familiares. Estas inversiones generan valor a largo plazo y ayudan a reducir la dependencia del dinero que llega del exterior.
- Ahorrar para gastos futuros en dólares
Colegiaturas, estudios universitarios o viajes al extranjero suelen estar indexados al dólar. Ahorrar en esa moneda para cubrir esos compromisos evita sorpresas cuando el tipo de cambio sube.
- Crear un presupuesto realista
Incluir las remesas en el presupuesto familiar con un destino claro: una parte para consumo, otra para ahorro y otra para inversión. Esta disciplina evita que el dinero se diluya en gastos que no aportan a la estabilidad de la familia.
Un cambio de mentalidad
El verdadero reto no está en cuánto dinero llega desde el extranjero, sino en la forma en que se administra. Una familia que recibe US$200 al mes puede destinar el 70% a cubrir necesidades inmediatas y reservar el 30% para ahorro o inversión. Con el tiempo, esa constancia marca la diferencia entre vivir al día o construir un patrimonio.
Las remesas son un apoyo fundamental para miles de hogares dominicanos, pero su valor no debe depender únicamente de la tasa de cambio. Con estrategias simples como ahorrar en dólares, invertir de manera inteligente y transformar parte del consumo en activos duraderos, las familias pueden protegerse de la devaluación y garantizar que ese esfuerzo de sus seres queridos en el exterior se convierta en estabilidad y progreso real.