Roberto Santana: “El sistema carcelario dominicano es una bomba de tiempo”
El manejo adecuado de la salud mental y la reinserción social de los privados de libertad es el mayor reto de la vida del experto, a cargo de reformar el sistema penitenciario de la RD
Por Wendy Santana
Hay una preocupación generalizada en República Dominicana sobre el peligro de estar cerca de personas con trastornos mentales que pueden desencadenar en acciones graves.
Los crímenes violentos bajo estados de crisis de psicosis que la justicia no puede condenar atemorizan a la población, intimidan a los familiares de estos pacientes y ponen en apuros el sistema judicial que no puede enmendar estas situaciones.
También desconcierta a la población el deprimente escenario que se observa en las cárceles del país que aún operan con los sistemas tradicionales.
La sobrepoblación de encarcelados se ha hecho algo “normal”, reina el hacinamiento y la corrupción no deja avanzar las reformas que prometen transformar esa realidad.
Pero Roberto Santana, asesor del Poder Ejecutivo en Seguridad Ciudadana y en Reforma Penitenciaria, durante su participación en el programa “Entre Periodistas” aseguró que pronto todo esto cambiará.
A sabiendas de que el problema es grande, grave y difícil de solucionar, los periodistas Wendy Santana y Miguel Franjul abrieron el micrófono al invitado para que explique cuál es la fórmula que se va a aplicar.
Santana, a cargo de la elaboración y aplicación de estrategias para la “humanización de las cárceles” con fines de que resulten útiles a la sociedad, citó como punto básico la eliminación de los sistemas tradicionales de reclusión.
Dijo que ya no se puede esperar más para ejecutar el Plan de Reforma Penitenciaria, consensuado, analizado y aprobado en todas sus partes por el Poder Ejecutivo, tras considerarlo elemental para el desarrollo social “en sanidad” de los dominicanos.
El asesor en Seguridad Ciudadana y Reforma Penitenciaria señaló durante la transmisión del programa Entre Periodistas, en Telesistema, el pasado domingo, que el manejo adecuado de la salud mental y la reinserción social de los privados de libertad es el mayor reto de su vida.
Roberto Santana destacó que la prisión es un acto de violencia estatal que afecta la salud mental de los internos, quienes llegan con trastornos previos agravados por condiciones de hacinamiento, corrupción y violencia dentro de las cárceles.
“Es necesario un modelo penitenciario que sea seguro, humano y eficaz, basado en un equipo multidisciplinario que incluya psicólogos, trabajadores sociales, educadores y religiosos, y que elimine el ocio mediante programas educativos y laborales obligatorios”, puntualizó.
Como respuesta a este panorama, el asesor explicó que la reforma penitenciaria no solo implica construir nuevas cárceles, sino sustituir las 19 instalaciones obsoletas y militarizadas que no cumplen con estándares mínimos de dignidad y seguridad.
Además, enfatizó la importancia de separar a los internos según su perfil, para evitar la corrupción y la violencia interna. También para acelerar los procesos judiciales y evitar la sobrepoblación causada por presos preventivos.
Sobre la reinserción social, Roberto Santana señaló que es fundamental preparar a los reclusos para su regreso a la sociedad y trabajar con las comunidades para facilitar su aceptación, evitando así la reincidencia.
Para ello, consideró, se ha creado el Ministerio de Justicia, que asumirá la gestión penitenciaria y coordinará con otros organismos para implementar programas integrales.
El invitado del programa “Entre Periodistas” hizo un llamado urgente a agilizar la transición del sistema penitenciario al Ministerio de Justicia y a ejecutar con prontitud la construcción y mejora de infraestructuras.
En ese tenor advirtió que las cárceles tradicionales son una “bomba de tiempo” que no puede postergarse, recordando tragedias recientes como el incendio en La Victoria.
Respecto a los pacientes psiquiátricos que ingresan a las cárceles por delitos agravados, dijo que es parte de la complejidad del sistema penitenciario dominicano, que no puede condenarlos, tampoco liberarlos ni dejarlos por mucho tiempo en investigación.
En ese sentido, dijo que urge la necesidad de un compromiso político y social para transformar las cárceles en espacios que realmente contribuyan a la seguridad y la rehabilitación.
Presos políticos
Como en la actualidad se ha visto con frecuencia la entrada de dirigentes políticos a las cárceles acusados de casos de corrupción y/o de delitos menores como estafas, difamación e injuria, violaciones sexuales, entre otros, Santana consideró que estos son casos aislados.
Al ser abordado sobre si se puede considerar en el país el concepto de “preso político”, como han querido alegar algunos ex funcionarios cuando son citados y, a su entender, acosados con estresantes interrogantes a sus gestiones, Roberto Santana dijo que eso ya no existe en el país.
De tendencia izquierdista y habiendo pasado por los barrotes de las cárceles que albergaban a los “verdaderos presos políticos”, el asesor del Poder Ejecutivo aseguró que esa etapa pasó en República Dominicana y que no cree que “la democracia” permita que retorne.