Skip to content
El País

San Zenón: el huracán que arrasó una ciudad y dio paso a una tiranía

En 1930 ocurrió un parteaguas: el ciclón de San Zenón. Fue el 3 de septiembre de ese año, cuando el huracán hizo trizas a Santo Domingo. Azotó la ciudad, causó gran mortandad y creó las bases fuertes …

Redacción Telenoticias • September 3, 2025 11:34 am
compartir en:
Post thumbnail

En 1930 ocurrió un parteaguas: el ciclón de San Zenón. Fue el 3 de septiembre de ese año, cuando el huracán hizo trizas a Santo Domingo. Azotó la ciudad, causó gran mortandad y creó las bases fuertes del reinado trujillista.

Hace 95 años y el fenómeno sigue vivo en canciones, recuerdos y anécdotas. El Trío Matamoros dejó un tema clásico e inolvidable (“El trío y el ciclón”), evocando lo sucedido entonces. Según esa trilogía musical, el ciclón era “el imperio macabro de la muerte sobre el pueblo entero destruido”. Ellos lo vivieron y fueron testigos de la catástrofe: “Cada vez que me acuerdo del ciclón, se me enferma el corazón”.

Algunos se aprovecharon, arrancando joyas y dientes de oro de la boca de difuntos. Llegó la solidaridad internacional; el barco Danae trajo ayuda desde Estados Unidos. Las escenas eran escalofriantes: casuchas destruidas, gente muerta, montón de escombros por doquier. Muchos estragos. Todo era devastación, tristeza y dolor.

El hombre fuerte de la nación, Rafael L. Trujillo, acababa de montarse en el Estado y levantó su poder sobre esa gran destrucción. Nació el mito trujillista. El incipiente dictador puso manos a la obra, emprendiendo una titánica labor de reconstrucción urbana. Se decretó el toque de queda y la moratoria del pago de la deuda externa. Hubo un fuerte programa de reajuste económico que incluía, además, la reducción de salarios.

Esa titánica labor condujo al cambio de nombre de la ciudad. En 1936, Santo Domingo se convirtió en Ciudad Trujillo: de un plumazo, la tiranía borró siglos de historia y echó el mito de la grandeza. Pero la grandeza es el otro nombre de la fuerza: todo lo grande y maravilloso se ha hecho a la fuerza en RD. Por ello, las tiranías han sembrado su terror durante largos años y décadas. La fuerza es una maldición bendita.

Los huracanes asumían el nombre del santoral. El San Zenón podía llamarse de otra manera en otro país o territorio. Un “santo” huracanado provocó más daño que algunos regímenes políticos. La naturaleza puede ser aliada de tiranos y verdugos de la patria. Las crisis son oportunidades de transformar o destruir.