El suelo pélvico masculino, vital para la sexualidad y el control urinario
Este conjunto muscular, ubicado como una hamaca entre los huesos de la pelvis, sostiene órganos como la vejiga y el recto, y colabora en la regulación de la presión abdominal, el drenaje linfático y l…
El suelo pélvico masculino es un conjunto de músculos y tejidos fundamentales para la salud, aunque tradicionalmente solo se asociaba a las mujeres. Recientes investigaciones demuestran que su papel es decisivo también en los hombres, con efectos directos sobre la función sexual, la continencia urinaria y la calidad de vida.
Este conjunto muscular, ubicado como una hamaca entre los huesos de la pelvis, sostiene órganos como la vejiga y el recto, y colabora en la regulación de la presión abdominal, el drenaje linfático y la estabilidad del núcleo corporal.
En los hombres, la musculatura del suelo pélvico contribuye a la erección, la eyaculación y el control urinario. Estos músculos se contraen para mantener la rigidez del pene y controlar el momento de la eyaculación, mientras refuerzan la uretra y la vejiga, reduciendo el riesgo de escapes.
De acuerdo con Peter Bajic, urólogo de la Cleveland Clinic, cerca del veinte por ciento de los hombres mayores de 65 años sufre incontinencia relacionada con esta zona, y hasta un 16% presenta dolor pélvico crónico, según datos publicados en National Geographic.
Síntomas y factores de riesgo
Una musculatura pélvica débil o demasiado tensa puede provocar dolor, incontinencia, disminución de la función sexual, prolapsos o urgencia urinaria frecuente. La tensión excesiva, generada por el estrés, la mala postura o el exceso de ejercicio, produce molestias en los testículos, pene, próstata o vejiga.
Karen Brandon, presidenta de la International Pelvic Pain Society, resalta que la edad, la genética, el esfuerzo crónico y ciertas enfermedades pueden deteriorar esta zona con el tiempo.
Otros factores de riesgo incluyen cirugías de próstata, obesidad, tos crónica, lesiones deportivas y mantener posturas inadecuadas. Incluso sentarse durante largos periodos en el inodoro puede debilitar los músculos del suelo pélvico, un comportamiento doblemente frecuente en hombres, según estudios referenciados por National Geographic.
Emi Bretschneider, jefa de uroginecología del Northwestern Memorial Hospital, señala que el envejecimiento reduce la firmeza del tejido conectivo, lo que aumenta la vulnerabilidad a este tipo de trastornos.
Nuevas terapias y recomendaciones
El interés científico en la salud pélvica masculina creció en los últimos años. Estudios recientes vinculan la fuerza del suelo pélvico con la calidad de la función sexual y la reducción de la incontinencia tras cirugías.
En 2025, una revisión científica recomendó la fisioterapia como tratamiento principal para casos de eyaculación precoz y dolor crónico. Además, existen terapias con biofeedback, estimulación eléctrica y ejercicios dirigidos a través de aplicaciones móviles.
Ejercicios para fortalecer el suelo pélvico
Los ejercicios de Kegel siguen siendo la mejor herramienta. Consisten en localizar los músculos correctos —como si se intentara detener el flujo de orina—, contraerlos cinco a diez segundos y relajarlos, repitiendo la secuencia varias veces diariamente.
Amy Park, jefa de uroginecología en la Cleveland Clinic, recomienda sumar otras disciplinas como pilates, yoga o sentadillas, que trabajan la musculatura del núcleo corporal. En quienes presentan músculos demasiado tensos, los estiramientos y técnicas de relajación pueden ser más eficaces.
La personalización es clave: no todos los hombres necesitan fortalecer, algunos requieren relajar la zona. Consultar a un profesional permite definir la terapia adecuada y mejorar tanto la salud física como la confianza y la calidad de vida.
Un suelo pélvico saludable transforma el bienestar masculino, permitiendo a los hombres disfrutar de una vida más plena y activa.