Exdirectora de DIDA denuncia desfalco y deficiencias históricas en Senasa
La falta de supervisión efectiva sobre el Seguro Nacional de Salud (Senasa) ha permitido que irregularidades financieras y administrativas persistan por años, según denunció Nélsida Marmolejos, exdire…
La falta de supervisión efectiva sobre el Seguro Nacional de Salud (Senasa) ha permitido que irregularidades financieras y administrativas persistan por años, según denunció Nélsida Marmolejos, exdirectora de la Dirección de Información y Defensa de los Afiliados (DIDA).
Marmolejos señaló que desde los primeros años del sistema, problemas como afiliaciones múltiples y deficiencias en la base de datos generaron confusión entre los beneficiarios, quienes en muchos casos estaban registrados sin saberlo, mientras sus aportes eran utilizados sin recibir los servicios correspondientes.
Aunque los pagos por cápita aumentaron de 385 a más de 1,600 pesos, los servicios a los afiliados no han mostrado mejoras significativas, mientras que las Administradoras de Riesgos de Salud (ARS) continúan registrando ingresos elevados. “Se reportaron millones de pesos desviados, pero no hubo consecuencias claras”, afirmó Marmolejos.
La exdirectora también denunció que afiliados eran trasladados temporalmente entre regímenes contributivo y subsidiado, permitiendo que ciertas ARS cobraran sin prestar servicios. Esta práctica, aseguró, es “una de las más dañinas para el sistema” y refleja la ausencia de sanciones efectivas por parte de la Superintendencia de Salud y Riesgos Laborales (Sisalril).
Además, la situación ha afectado a médicos y personal administrativo, quienes enfrentan cambios inesperados en los regímenes de afiliación que complican la atención y el cobro de servicios. Empleados y exfuncionarios que salen de nómina pasan automáticamente al régimen subsidiado, evidenciando fallas de control en la transición de regímenes.
Marmolejos instó a un saneamiento urgente de Senasa, con transparencia y sanciones para los responsables, y resaltó la necesidad de que la DIDA participe activamente en la supervisión y defensa de los afiliados. “No se trata de retroceder, sino de fortalecer un sistema que beneficie a las personas y no solo al empresariado”, concluyó.