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Economía

De ahorros a inversiones: por qué tu dinero no debe dormir en la cuenta de ahorro

La clave está en la constancia. Hacer aportes regulares, aunque sean pequeños, produce un efecto acumulativo que potencia los resultados con el tiempo. La disciplina de invertir cada mes convierte al …

Nicole Paola Rodríguez Peralta • October 2, 2025 6:00 pm
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Durante años, la cultura financiera en República Dominicana ha estado marcada por una idea sencilla: ahorrar es suficiente. Muchos se sienten tranquilos al ver su dinero acumulado en una cuenta de ahorro, pensando que así están resguardados ante cualquier eventualidad. La realidad, sin embargo, es que esa tranquilidad puede ser engañosa. Los intereses que pagan las cuentas de ahorro suelen ser muy bajos y, en la mayoría de los casos, no logran compensar la inflación. Esto significa que, aunque tu balance se vea igual o incluso mayor en números, en términos reales tu dinero está perdiendo valor.

Ahorrar es importante, nadie lo discute. Es el primer paso para construir estabilidad financiera. Pero quedarse solo en esa etapa es como correr la mitad de una carrera: avanzas, pero no llegas a la meta. El siguiente paso natural es poner ese dinero a trabajar a través de la inversión. Y aunque muchas personas asocian la palabra “inversión” con grandes capitales o con riesgos elevados, la realidad es que hoy existen alternativas seguras, reguladas y accesibles para todos.

Entre esas alternativas se encuentran los fondos de inversión abiertos. Estos funcionan como un vehículo colectivo donde los aportes de muchas personas se administran de manera profesional y se colocan en distintos instrumentos financieros, como bonos, depósitos a plazo y otros activos. Lo que hace atractivos a estos fondos es su combinación de seguridad, flexibilidad y accesibilidad.

Un aspecto clave es la liquidez. A diferencia de otros instrumentos que requieren plazos largos, los fondos abiertos permiten entrar y salir en cualquier momento, lo que significa que puedes disponer de tu dinero cuando lo necesites, casi sin complicaciones. Imagina que decides aportar RD$5,000 mensuales durante un año. Si lo haces en una cuenta de ahorro con un interés de apenas 2% anual, terminarías con unos RD$61,200, de los cuales apenas RD$1,200 serían intereses. En cambio, si esos mismos RD$5,000 se colocan en un fondo abierto que ofrezca un rendimiento promedio del 7% anual, tu capital crecería de manera mucho más significativa, y con la tranquilidad de poder retirar el dinero en caso de una emergencia.

Otro beneficio importante es la diversificación. Al invertir en un fondo abierto, tu dinero no depende de un solo instrumento, sino que se distribuye entre varias opciones. Eso reduce el riesgo de pérdidas y aumenta la estabilidad del rendimiento. Es como no poner todos los huevos en una sola canasta. Además, se trata de instrumentos supervisados por las autoridades correspondientes, lo que garantiza transparencia y confianza.

Lo más interesante es que no se requiere una gran suma para empezar. Los fondos abiertos han democratizado la inversión en República Dominicana al permitir aportes desde montos bajos. Esto rompe la idea de que invertir es solo para grandes empresarios o para personas con mucho dinero. Hoy cualquier trabajador, profesional independiente o pequeño comerciante puede dar el salto de ahorrador a inversionista sin complicaciones.

La clave está en la constancia. Hacer aportes regulares, aunque sean pequeños, produce un efecto acumulativo que potencia los resultados con el tiempo. La disciplina de invertir cada mes convierte al interés compuesto en tu mejor aliado: las ganancias que obtienes se suman a tu capital y comienzan también a generar rendimiento.

Quedarse en la etapa del ahorro es quedarse corto. El ahorro protege, pero la inversión multiplica. Pasar de uno al otro no requiere grandes conocimientos técnicos, sino una mentalidad dispuesta a crecer y a planificar el futuro con visión. Mientras más pronto des ese paso, más oportunidades tendrás de alcanzar metas como la compra de una vivienda, la educación de tus hijos o la construcción de un retiro digno.

Tu dinero no debe dormir en una cuenta de ahorro. Dale movimiento, conviértelo en una herramienta activa que trabaje para ti. La inversión no es un lujo reservado a unos pocos; es una decisión al alcance de cualquiera que esté dispuesto a dar un paso más en su camino hacia la libertad financiera.