Avances médicos cambian la historia de la Leucemia Linfoblástica Aguda infantil
Aunque puede presentarse tanto en adultos como en niños, la LLA tiene una incidencia alarmante en la población infantil. De acuerdo con la Sociedad Estadounidense contra el Cáncer, entre tres y cuatro…

Cada año, cientos de familias enfrentan una de las batallas más duras: el diagnóstico de leucemia en un niño. Entre los diferentes tipos de esta enfermedad, la Leucemia Linfoblástica Aguda (LLA) —también conocida como leucemia linfocítica aguda— es la más común y agresiva. Este tipo de cáncer se origina cuando una célula de la médula ósea sufre mutaciones en su material genético, afectando la producción de linfocitos y otros glóbulos blancos esenciales para el sistema inmunológico.
Aunque puede presentarse tanto en adultos como en niños, la LLA tiene una incidencia alarmante en la población infantil. De acuerdo con la Sociedad Estadounidense contra el Cáncer, entre tres y cuatro de cada diez casos de leucemia diagnosticados en niños y adolescentes corresponden a este tipo.
Diversos estudios señalan que la LLA se mantiene como la principal causa de mortalidad infantil por cáncer, superando a otras variantes como la leucemia mieloide aguda (LMA) o la linfocítica crónica (LLC). Las proyecciones médicas son preocupantes: en los próximos cinco años, se espera que la carga de esta enfermedad aumente en más del 50%.
En la República Dominicana, la realidad no es distinta. Solo en 2024, 339 niños fueron diagnosticados con diferentes tipos de cáncer, y la LLA figura entre los casos más frecuentes, representando un desafío constante para el sistema de salud y para las familias que luchan por la vida de sus pequeños.
La Sociedad Dominicana de Pediatría destaca que en este país ha habido avances importantes en el manejo del cáncer infantil, como la elaboración de un Manual de Procedimiento de detección temprana de cáncer en niños, niñas y adolescentes. “Sin embargo, hay que seguir trabajando y hacer énfasis en educar a la población y a la comunidad médica sobre el reconocimiento de los síntomas asociados al cáncer, para tratar la enfermedad en etapas tempranas”, señala la presidenta de la Sociedad Dominicana de Hematología, Dennis Díaz.
Debido a que este es un cáncer que se desarrolla deprisa y empeora rápidamente, la detección temprana de la LLA puede aumentar las posibilidades de éxito del tratamiento; ya que reconocer los síntomas iniciales puede marcar la diferencia en el tratamiento de esta leucemia.
“Es importante que tanto padres como profesionales de la salud estemos atentos a los signos que nos indiquen que algo no está bien. No debemos ignorar síntomas como fatiga, palidez, fiebre persistente o moretones. Y si el niño o adolescente presenta dolor de huesos, dolor abdominal, sudores nocturnos, dolor o plenitud debajo de las costillas, bultos indoloros en el cuello, el estómago, la ingle o debajo del brazo, e infecciones frecuentes; tener presente que estas son señales de alerta que requieren una atención médica inmediata”, afirma la doctora Flor de María Guzmán, Gerente Médica para el área terapéutica de hematología de Adium Centroamérica y el Caribe.
Los síntomas de esta enfermedad hematológica maligna varían y puede confundirse con los de una gripe u otras enfermedades comunes. Sin embargo, la especialista recalca que hay 3 señales que no se deben dejar pasar:
- La primera, tener un niño con fiebre persistente de difícil manejo.
- La segunda, si los niveles de energía del niño fluctúan.
- La tercera, el niño no se ha golpeado y tiene moretones en el cuerpo.
Avances en diagnóstico y tratamiento
El diagnóstico temprano de un cáncer como la LLA puede reducir el riesgo de complicaciones a largo plazo y permitir que el tratamiento se adapte al infante para obtener mejores tasas de éxito.
Al igual que los avances que ha habido en las técnicas diagnósticas para detectar este tipo de cáncer pediátrico, también han surgido novedosos tratamientos, como el de anticuerpos monoclonales y/o biespecíficos como complemento a la quimioterapia, que pueden cambiar la historia de los niños con leucemia linfoblástica aguda.
Ensayos clínicos muestran que la combinación de los anticuerpos monoclonales y/o biespecíficos con quimioterapia, pueden alcanzar tasas de supervivencia libre de enfermedad de hasta 96% a tres años en niños con LLA de riesgo estándar recién diagnosticada.
Generar conciencia sobre la detección temprana de la LLA y sobre cómo los tratamientos innovadores están transformando el panorama de la enfermedad,











