Qué significa despertarse antes de que suene la alarma, según los expertos
Despertar antes de que suene la alarma es un fenómeno habitual entre muchas personas. Algunas ni siquiera usan el despertador para levantarse a la hora deseada, ya que no lo precisan. Lejos de ser una…

Despertar antes de que suene la alarma es un fenómeno habitual entre muchas personas. Algunas ni siquiera usan el despertador para levantarse a la hora deseada, ya que no lo precisan.
Lejos de ser una rareza, esto revela la precisión del reloj biológico humano. Según los expertos, este fenómeno afecta de manera regular a un tercio de la población y se debe a la sincronización entre el cuerpo y los ciclos de luz y oscuridad.
Russell Foster, director del Instituto de Neurociencia Circadiana y del Sueño de la Universidad de Oxford, explicó en The New York Times que se trata de “un fenómeno genuino”. En referencia a un estudio realizado sobre 269 personas, el experto detalló que “el 75% afirmó que ocasionalmente se despertaban antes de que le sonara la alarma”. Además, un grupo significativo de participantes aseguró que ni siquiera necesitaba despertador para levantarse a la hora deseada.
La doctora Andrea Matsumura, especialista en medicina interna y del sueño, subrayó la importancia de la regularidad en los horarios: “Si te acuestas casi a la misma hora todas las noches, duermes al menos siete horas y te levantas casi a la misma hora todas las mañanas sintiéndote renovado, entonces tu cuerpo está en sintonía con su ritmo circadiano”, afirmó en RealSimple.

El ritmo circadiano es el reloj biológico que regula nuestras funciones corporales en ciclos de 24 horas, influenciado por la luz solar.
La experta precisó: “Cuando cae la noche, se libera melatonina, lo que nos induce al sueño. La luz —como la luz del sol que se filtra a través de las persianas— activa nuestro ciclo circadiano de vigilia para el día”.
También puede suceder que si se está muy habituado a levantarse todos los días a la misma hora, cuando llega el fin de semana es probable despertar a la hora de siempre incluso sin despertador. Eso es porque el cerebro tiene esa información.

Según el Instituto Nacional del Sueño identificó el mejor horario para despertarse según el reloj biológico: entre las seis y las siete de la mañana.
Este intervalo coincide con la “fase final del sueño”, en la que el cuerpo inicia un proceso natural de activación. Durante este periodo, la temperatura corporal y el ritmo cardíaco aumentan progresivamente, preparando al organismo para el estado de vigilia. Despertar en esta fase facilita que la mente y el cuerpo se sientan más alertas desde el primer momento.
Pero despertarse antes del horario pautado, puede deberse a distintas causas, que van desde el sueño fragmentado hasta el estrés y el consumo de alcohol, según los expertos.
7 razones por las que nos despertamos antes

1. El sueño ya fue suficiente: Si la persona se despierta unos minutos antes de que suene la alarma, esto podría significar que la hora de despertar está alineada con el ritmo circadiano natural.
Por lo tanto, mantener horarios regulares para acostarse y levantarse, y tratar de sincronizar el cuerpo con la luz y la oscuridad, ayudarán a que el ritmo circadiano funcione de forma correcta y regular.
2.Sufrir insomnio. Según la Clínica Mayo, el insomnio puede causar dificultad para conciliar el sueño o mantenerlo, o puede hacer que la persona se despierte demasiado temprano y no pueda volver a dormir.
3. Depresión, ansiedad y estrés. “Cuando el cuerpo anticipa que se despertará más temprano, puede liberar hormonas del estrés como el cortisol y la ACTH en preparación para el día, incluso antes de que suene la alarma”, dijo Matsumura.

4. Beber alcohol. A diferencia de lo que se cree, la ingesta de alcohol altera el sueño, lo que puede contribuir a despertarse antes de que suene la alarma. “El alcohol favorece los despertares nocturnos. Esto implica un sueño fragmentado y puede producir sonambulismo (levantarse de la cama, hacer cosas y no recordar) o pesadillas”, afirmaron los expertos en una nota en Infobae.
5. Jet lag o desfase horario. Los factores que alteran el ritmo circadiano, como dormir hasta tarde los fines de semana o el jet lag también pueden contribuir a esto.
6.Apnea del sueño. Según la Fundación del sueño, es uno de los trastornos del sueño más comunes. Se produce cuando la respiración se interrumpe durante el sueño, a veces durante diez segundos o más. “Las personas con AOS no solo tienen un sueño deficiente e interrumpido, sino que también pueden sentirse cansadas, somnolientas y con falta de concentración durante el día. Esto aumenta el riesgo de sufrir un accidente por somnolencia al volante y de tener un accidente laboral”, afirmaron.
7. Factores ambientales. Luz, el sonido, la temperatura (incluso el colchón) pueden contribuir a un tiempo de vigilia previo a la alarma. Practicar buenos hábitos de higiene del sueño puede ayudar a descansar mejor.
Cómo dormir mejor y tener un buen despertar

La Fundación Nacional del Suelo de Estados Unidos afirma que un sueño saludable comienza antes de acostarse.
Por eso, para mejorar la calidad del sueño y favorecer un despertar natural y reparador, recomendó establecer una rutina nocturna consistente.
- Cenar ligero entre dos y tres horas antes de dormir, evitar comidas pesadas y alcohol. “Cenar a horas regulares puede ser una señal importante para tu ritmo circadiano, tu ciclo natural de sueño-vigilia. Cenar demasiado cerca de la hora de acostarte puede afectar negativamente tu capacidad para conciliar el sueño. Evitar las comidas pesadas y el alcohol por la noche, ya que ambos pueden alterar el sueño”, afirmó la fundación.

- Practicar estiramientos suaves o meditación pueden reforzar las señales de descanso.
- Mantener un horario regular para acostarse y levantarse, incluso los fines de semana, ayuda a sincronizar el ritmo circadiano.
- Evitar pantallas antes de dormir, ya que “los dispositivos electrónicos emiten luz azul e impiden la producción natural de melatonina, la sustancia química que le indica a tu cerebro que es hora de dormir”, afirmó la fundación.
- Un dormitorio oscuro, fresco — entre 16 y 19 grados Celsius— y libre de distracciones es ideal para dormir bien. Lo ideal es que esté libre de televisores, tabletas, teléfonos y ordenadores portátiles.








