Monseñor Francisco Ozoria es suspendido de la administración de la arquidiócesis: “Han vencido los enemigos”
En una carta fechada el 10 de noviembre de 2025, Ozoria explicó que la Santa Sede nombró un arzobispo coadjutor con “facultades especiales” para asumir las áreas administrativas, financieras y de pers…

Santo Domingo, Republica Dominicana. – El arzobispo metropolitano de Santo Domingo, monseñor Francisco Ozoria Acosta, anunció a sus fieles que ha sido suspendido de la administración del patrimonio y los asuntos económicos de la arquidiócesis, decisión que, según señaló, responde a “mala administración”.
En una carta fechada el 10 de noviembre de 2025, Ozoria explicó que la Santa Sede nombró un arzobispo coadjutor con “facultades especiales” para asumir las áreas administrativas, financieras y de personal eclesiástico, retirándole así la potestad de gobierno en esos ámbitos.
“Mi sorpresa es que el arzobispo coadjutor nombrado tiene facultades especiales exclusivas para la administración del patrimonio diocesano. En consecuencia, se me suspenderá la potestad del gobierno en estos ámbitos a partir de la toma de posesión canónica del nuevo arzobispo coadjutor”, indicó Ozoria, de 74 años. El religioso destacó que nunca fue advertido ni amonestado antes de la decisión: “Según las Letras Apostólicas, se me suspende por mala administración. Nunca se me amonestó o advirtió”.
A pesar de la medida, el arzobispo reafirmó su compromiso con la Iglesia: “He servido a la Iglesia en fidelidad y obediencia. Me debo a la Iglesia, amo la Iglesia y obedezco a la Iglesia”. Además, recordó las palabras del cardenal Marc Ouellet, prefecto emérito del Dicasterio para los Obispos, quien le advirtió sobre la existencia de adversarios dentro de la Iglesia: “Usted tiene muchos enemigos. Han vencido los enemigos”.
Ozoria aclaró que había solicitado a la Nunciatura Apostólica el nombramiento de un coadjutor al cumplir 73 años, con el objetivo de garantizar la continuidad del trabajo pastoral antes de su retiro, previsto para los 75 años.









