Así se vivió anoche el segundo concierto de Bad Bunny en el Estadio Olímpico
La fiebre por Bad Bunny volvió a encenderse en Santo Domingo durante la segunda función de su gira “Debí Tirar Más Fotos”, presentada anoche en el Estadio Olímpico Félix Sánchez. Miles de fanáticos vi…
La fiebre por Bad Bunny volvió a encenderse en Santo Domingo durante la segunda función de su gira “Debí Tirar Más Fotos”, presentada anoche en el Estadio Olímpico Félix Sánchez. Miles de fanáticos vibraron con un espectáculo cargado de sorpresas, euforia colectiva y una fuerte presencia de moda tropical urbana que ya se ha convertido en sello distintivo del público dominicano.
Romeo Santos sorprende al público y convierte “Bokete” en bachata
El momento más explosivo llegó cuando el Conejo Malo detuvo el show para invitar a la tarima a Romeo Santos, desatando el grito más potente de la noche.
Juntos interpretaron “Bokete”, esta vez en versión bachata, logrando un estallido de emoción que resonó en todo el Estadio Olímpico. Fue, sin duda, uno de los instantes memorables que marcó esta segunda función.
“Callaíta”: el coro gigante del Olímpico
La energía subió aún más cuando Bad Bunny interpretó “Callaíta”. El público respondió como un solo coro, cantando a todo pulmón y transformando el estadio en una masa vibrante de voces que acompañó cada frase, evidenciando la conexión especial del artista con los dominicanos.
Los de “La Casa de Alofoke 2”, invitados especiales en “La Casita”
Los participantes del reality La Casa de Alofoke 2 también hicieron presencia como invitados especiales en “La Casita”, espacio temático dentro del show, sorprendiendo a los asistentes y generando entusiasmo entre los fanáticos que no esperaban verlos en escena junto al reggaetonero.
Moda tropical con un giro moderno
Si en la primera función la moda fue protagonista, anoche esto se consolidó aún más.
El público adoptó nuevamente la pava puertorriqueña como accesorio estrella, aunque esta vez se vio en versiones reinventadas: bordados personalizados, materiales combinados y diseños intervenidos que le dieron un aire moderno sin perder su esencia tradicional.
A esto se sumaron atuendos frescos, tonos vibrantes, brillos y una estética tropical-urbana que llenó el estadio de color y actitud, convirtiendo el concierto en una verdadera pasarela caribeña.
Una noche para el recuerdo
Con sorpresas, invitados especiales, un público entregado y un despliegue visual que mantuvo la energía en alto durante toda la presentación, la segunda noche de Bad Bunny en el Estadio Olímpico se consolidó como una experiencia inolvidable para los miles de asistentes que fueron parte de esta fiesta musical.
