El café es un aliado inesperado contra el envejecimiento en personas con enfermedades mentales
En casas, en el trabajo, en restaurantes, como desayunos o meriendas, el café suele estar presente tanto entre jóvenes como en adultos. Ahora, investigaciones recientes aportan evidencia de que este r…

En casas, en el trabajo, en restaurantes, como desayunos o meriendas, el café suele estar presente tanto entre jóvenes como en adultos.
Ahora, investigaciones recientes aportan evidencia de que este ritual cotidiano podría ofrecer más que solo un impulso de energía: el consumo moderado de café retrasa el envejecimiento biológico en personas con trastornos mentales graves.
Café, salud mental y células: ¿qué encontró la ciencia?
Un estudio publicado en la revista BMJ Mental Health analizó a 436 adultos noruegos que sufrían esquizofrenia, trastorno bipolar o depresión mayor con psicosis. Los participantes, evaluados entre 2007 y 2018 en el marco del estudio Thematically Organized Psychosis (TOP), respondieron cuestionarios sobre su ingesta diaria de café.
Esos resultados sugieren que el café podría otorgarles hasta cinco años menos en edad biológica respecto a quienes no lo consumen. Los participantes que tomaban hasta cuatro tazas por día tenían telómeros comparables a una edad biológica cinco años más joven.

Qué son los telómeros y por qué importan
Los telómeros son segmentos de ADN que protegen los extremos de los cromosomas, semejantes a los protectores plásticos de los cordones de zapatos. Su extensión se reduce con cada división celular y ese proceso suele acelerarse en personas con patologías psiquiátricas graves. En el estudio noruego, los investigadores midieron la longitud de los telómeros en leucocitos y hallaron una diferencia significativa entre quienes consumían café moderadamente y quienes no.
La autora, la doctora Monica Aas, del King’s College de Londres, dijo: “Los telómeros son muy sensibles tanto al estrés oxidativo como a la inflamación, lo que destaca aún más cómo el consumo de café podría ayudar a preservar el envejecimiento celular en una población cuya fisiopatología puede predisponerlos a una tasa acelerada de envejecimiento”.
Este hallazgo adquiere relevancia porque pacientes con trastornos mentales graves viven, en promedio, 15 años menos que el resto de la población, según afirmaron los investigadores.

La dosis recomendada y sus límites
El efecto positivo se detectó de manera clara hasta las cuatro tazas al día, equivalente a unos 400 miligramos de cafeína diarios, que coinciden con las recomendaciones máximas de autoridades sanitarias como el NHS del Reino Unido y la Food and Drug Administration (FDA) de Estados Unidos. Superar esa cantidad puede revertir el beneficio observado. “Consumir más de la cantidad diaria recomendada puede causar daño celular y acortamiento de telómeros debido a la formación de especies reactivas de oxígeno”, informó el equipo.
El estudio también observó que los pacientes que tomaban más de cinco tazas por jornada eran generalmente de mayor edad y poseían hábitos de tabaquismo más extendidos. Además, quienes sufrían esquizofrenia tendían a consumir más café que quienes padecían un trastorno afectivo.

¿Por qué el café podría proteger a las células?
Los científicos apuntaron a los antioxidantes y compuestos antiinflamatorios presentes en el café como posible explicación. El café contiene varios compuestos bioactivos, entre ellos ácido clorogénico, cafestol, kahweol y trigonelina, todos con potentes propiedades antioxidantes. El ácido clorogénico, en particular, se ha relacionado con la reducción de la inflamación, frecuente en personas con enfermedades mentales graves.
La hipótesis central es que el café contribuye a preservar los telómeros mediante la disminución del estrés oxidativo y la inflamación, dos procesos que acortan la vida útil celular.

Los resultados, si bien alentadores, deben interpretarse con precaución. El trabajo es observacional, sin capacidad de demostrar una relación de causalidad directa entre café e incremento de la longevidad celular. Además, los investigadores no identificaron el tipo ni el horario de consumo del café, ni discriminaron otros aportes de cafeína, lo que podría influir en los resultados.
El café no solo forma parte de la rutina diaria en diversos países, sino que, como indica este estudio, podría asociarse con mejoras en la salud celular de grupos especialmente vulnerables como quienes padecen enfermedades mentales severas.
Los expertos reiteran la importancia de ceñirse a las cantidades recomendadas y advierten que el exceso podría resultar perjudicial.









