Viajar sin complicaciones: claves para cuidar la salud en aviones, cruceros y rutas
La planificación anticipada es clave para reducir los problemas de salud durante los viajes, especialmente en temporada alta, cuando aumenta el número de desplazamientos y los imprevistos pueden multi…

La planificación anticipada es clave para reducir los problemas de salud durante los viajes, especialmente en temporada alta, cuando aumenta el número de desplazamientos y los imprevistos pueden multiplicarse.
Ante este escenario, la Mayo Clinic Health Letter ha publicado una guía práctica con recomendaciones orientadas a minimizar los riesgos médicos más habituales entre los viajeros, como el jet lag, la trombosis venosa profunda y las infecciones gastrointestinales.
Estas indicaciones, aplicables a viajes en avión, crucero, tren o carretera, subrayan la importancia de la prevención y la preparación para disfrutar al máximo tanto del trayecto como del destino.
Preparativos indispensables: medicamentos y equipaje
Antes del viaje, es crucial revisar y empacar todos los medicamentos recetados que se consumen habitualmente para tratar condiciones como la presión arterial, diabetes, artritis o dolor crónico. Se aconseja llevar una cantidad superior a la necesaria, previniendo eventuales retrasos en el regreso.
Muchos seguros permiten una renovación anticipada de medicamentos, lo que facilita contar con dosis adicionales. Para mayor seguridad, se recomienda dividir los medicamentos entre el equipaje de mano y el facturado, así el tratamiento no se pierde si se extravía alguna maleta.

Conviene armar una lista de los nombres y dosis de los medicamentos, lo que expide su reposición en caso de emergencia. Transportar los fármacos en sus envases originales simplifica el paso por aduanas, especialmente con sustancias reguladas.
También se sugiere incluir en el equipaje antidiarreicos, analgésicos, pastillas contra el mareo, medicamentos para la tos, descongestionantes, antihistamínicos y melatonina.
Cómo evitar el jet lag y adaptarse al cambio de horario
El desfase horario afecta a quienes cruzan múltiples zonas horarias. Para mitigarlo, la Mayo Clinic Health Letter recomienda modificar el horario de sueño unos días antes del viaje: acostarse más temprano si el destino está al este o más tarde si es al oeste. Evitar la luz artificial en la noche y exponerse a la luz solar por la mañana ayuda a ajustar el reloj biológico.
Durante el vuelo, se aconseja configurar el reloj al horario del destino e intentar dormir durante la noche local, empleando antifaz y tapones para los oídos si es necesario.

También se recomienda evitar alcohol y cafeína, que dificultan el sueño, y mantenerse hidratado con agua. El uso de pastillas para dormir queda desaconsejado por el riesgo de somnolencia y desorientación, especialmente en adultos mayores.
Al llegar, adaptarse rápidamente al horario local es clave. Si es de día, lo mejor es salir a caminar y exponerse a la luz del sol. Una siesta breve puede ser útil si la llegada es en la mañana. Por la noche, la melatonina en dosis bajas puede facilitar el sueño y conviene ajustar los horarios de las comidas al nuevo huso horario.
Prevención de trombosis venosa profunda en viajes largos
Los trayectos prolongados aumentan el riesgo de trombosis venosa profunda (TVP), especialmente en personas con antecedentes, obesidad, cirugías recientes, tratamiento hormonal, antecedentes familiares, tratamiento oncológico o venas varicosas.
Sin embargo, cualquier viajero puede verse afectado. Para reducir el riesgo, se recomienda consultar al médico sobre el uso de medias de compresión y moverse con frecuencia: levantarse o estirar las piernas cada dos o tres horas y beber agua para evitar la deshidratación.
Las infecciones gastrointestinales suelen originarse por alimentos o agua contaminados. Es importante evitar productos crudos y extremar la precaución con frutas y verduras sin pelar.

Si aparecen síntomas leves, la hidratación con líquidos seguros y el uso de antidiarreicos pueden ayudar; si persisten, es necesario consultar al médico.
En los cruceros, las infecciones se propagan fácilmente por la cercanía entre pasajeros. Se aconseja informarse sobre brotes recientes, mantener las vacunas al día, usar mascarilla en áreas concurridas y preferir alimentos calientes en los bufés. Las personas con dietas especiales pueden solicitar platos adecuados al spa o al servicio de habitaciones.
Recomendaciones adicionales para disfrutar el viaje
La guía de la Mayo Clinic Health Letter advierte sobre riesgos como el mal de altura. Se sugiere evitar alcohol y ejercicio intenso durante los primeros días en zonas elevadas y reservar uno o dos días para descansar y adaptarse.
El uso de aplicaciones móviles puede ayudar a planificar la exposición a la luz solar y organizar la toma de melatonina, facilitando la adaptación horaria. Llevar papel higiénico en la mochila previene contratiempos inesperados.

Aunque existen muchas preocupaciones sobre enfermedades poco frecuentes, la gripe sigue siendo la infección prevenible más común durante los viajes, lo que refuerza la importancia de seguir medidas básicas de prevención.









