Firma del acuerdo UE-Mercosur se aplaza tras masivas protestas y desacuerdos europeos
Paralelamente, miles de agricultores se manifestaron en Bruselas, bloqueando accesos al distrito de las instituciones europeas con más de 7.300 personas
La esperada firma del acuerdo de libre comercio entre la Unión Europea (UE) y el Mercosur, prevista para este sábado, fue aplazada hasta enero de 2026 debido a la falta de consenso entre los países europeos y las masivas protestas del sector agrícola en Bruselas.
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, anunció este jueves durante la cumbre de líderes de la UE que la rúbrica del tratado, negociado durante 25 años, no se realizará como estaba programada. La decisión surge tras la presión de Francia e Italia, cuyos gobiernos expresaron preocupaciones sobre la protección de sus mercados agrícolas frente a importaciones más competitivas.
Francia, a través del presidente Emmanuel Macron, y Italia, con la primera ministra Giorgia Meloni, señalaron que el acuerdo no era aceptable en las condiciones actuales, aunque Italia manifestó su disposición a firmarlo una vez resueltas las preocupaciones de sus agricultores. Ambas naciones condicionaron su aval a la implementación de salvaguardas que permitan monitorear los mercados y suspender importaciones ante distorsiones significativas, medidas que no estarán vigentes antes de enero.
El retraso fue considerado un revés por la Comisión Europea y por países como Alemania, España y las naciones nórdicas. La presidencia brasileña del Mercosur había advertido que no habría otra oportunidad de acuerdo si no se concretaba la firma este fin de semana, aunque finalmente aceptó el aplazamiento.
Paralelamente, miles de agricultores se manifestaron en Bruselas, bloqueando accesos al distrito de las instituciones europeas con más de 7.300 personas y cerca de un millar de tractores. Durante las protestas, que incluyeron la quema de neumáticos y el lanzamiento de productos agrícolas, los manifestantes denunciaron la “competencia desleal” de productos importados y criticaron la reforma de la Política Agrícola Común (PAC).
Los agricultores sostienen que los países del Mercosur no respetan los estándares medioambientales y sociales exigidos en Europa, lo que permitiría a los productores latinoamericanos ofrecer precios inferiores. Este aplazamiento mantiene en vilo la aprobación definitiva del mayor tratado de libre comercio negociado por la UE.
