Bonnie Blue revela todos los detalles de su arresto en Bali: “Me interrogaron por 30 horas”
La creadora de contenido para adultos Bonnie Blue, cuyo nombre real es Tia Emma Billinger, dio su versión más detallada hasta ahora sobre el arresto que enfrentó en Bali a comienzos de diciembre, un e…
La creadora de contenido para adultos Bonnie Blue, cuyo nombre real es Tia Emma Billinger, dio su versión más detallada hasta ahora sobre el arresto que enfrentó en Bali a comienzos de diciembre, un episodio que estuvo a punto de llevarla a prisión. Actualmente, la modelo ya está en el Reino Unido, tras haber sido expulsada de Indonesia y vetada de dicho país por 10 años.
En entrevista con Us Weekly, la celebridad de OnlyFans reconoció que sabía del riesgo que estaba tomando al viajar a Indonesia, un país sumamente conservador, para grabar contenido.
“Quería hacer Bali los años anteriores, pero sabía lo estricta que puede ser Bali, así que lo evité y fui a Fiji”, explicó. “Este año fui con más información. Ya tenía un abogado elegido por si algo salía mal. Así que fui consciente del riesgo, pero estaba feliz de asumirlo”.
Fue así que Bonnie se sumó al famoso Schoolies, un evento vinculado a las celebraciones de fin de secundaria de adolescentes australianos, que comenzó el 28 de noviembre y debía concluir el 5 de diciembre.
La británica explicó que fue un alivio que su arresto ocurriese justo un día antes del cierre, ya que tuvo tiempo de disfrutar y trabajar durante la mayor parte de Schoolies.
La detención y el operativo policial
Para Bonnie Blue, el actuar de la policía cuando la intervinieron fue “desmedido y humillante“. Recordó que alrededor de 40 agentes irrumpieron en la villa donde se encontraba, y estaban “destruyendo todo” mientras buscaban.
“Se ha hablado mucho de que yo le falté el respeto a un país que tiene una moral muy alta. Pero si realmente se tratara de eso, no habría policías empujándome una cámara en la cara y haciendo videollamadas para decir que me habían arrestado”, reprochó la modelo.
También afirmó que fue obligada a quitarse el pantalón bajo el argumento de que había sido “usado para pornografía”, algo que ella negó. “Solo intentaban humillarme en cada punto posible”, agregó. “Pedía la presencia de un abogado y todos me ignoraban. Fingían que no hablaban inglés”.
Tras el allanamiento, Bonnie Blue fue llevada a una comisaría, donde finalmente pudo reunirse con su defensa legal asignada. Aunque el letrado no hablaba mucho inglés, ella dijo que le transmitió tranquilidad. “Me dijo: ‘No te preocupes, vas a salir en una hora’. Esa hora terminó siendo una semana muy larga”, contó.
La influencer afirmó que fue interrogada durante “las primeras 30 horas” de su arresto.
“No me dejaron dormir mucho, no me dieron comida, muy poca agua, baños sin papel higiénico. La higiene no existía ahí”, aseguró. Tras ese período, fue liberada y enviada a inmigración, donde le confiscaron el pasaporte.
“No nos retuvieron porque había probablemente unas 20 personas en total y no tenían espacio. Nos dejaron ir, pero yo estaba sin teléfono, sin dinero y, obviamente, sin pasaporte”, explicó. Tampoco podía regresar a la villa porque era considerada “escena del crimen”.
Afortunadamente, la familia de uno de los jóvenes que participaban de Schoolies los llevó a su hotel para que pudieran asearse y pernoctar.
Si bien la modelo esquivó una fuerte sanción penal por falta de evidencias, Billinger admitió que tomó las precauciones necesarias con su material.
“Sabía que tenía que hacer copias de seguridad, así que ya había enviado y borrado gran parte del contenido de mis discos duros y laptops”, explicó. “No perdí ningún contenido. Eso fue un punto a favor”.
La sanción y el veto a Indonesia
Después de la investigación y el escándalo, Bonnie Blue tuvo que pagar una multa de 12 dólares por infracciones de tránsito relacionadas con su vehículo promocional, el llamado “Bangbus”. Las autoridades también le prohibieron el reingreso al país. Aunque Bonnie Blue afirma que solo se trata de seis meses, el vocero oficial de inmigración en Bali la desmintió este luns.
“La estamos vetando por 10 años, no seis meses como se afirma en el video”, declaró el funcionario a la agencia Antara. El veto fue impuesto el 12 de diciembre por el uso indebido de una visa de turista para producir contenido comercial.
Las autoridades indonesias señalaron que, si bien se descartaron cargos penales por pornografía —al considerarse que el material era privado y no destinado a distribución—, la creadora violó las leyes migratorias.
“Estas actividades no están en línea con los esfuerzos del gobierno por mantener la imagen del turismo de calidad de Bali y el respeto por los valores culturales locales”, explicó Yusman.
