Los 3 hábitos saludables clave para disfrutar la Navidad y el Año Nuevo en familia, según expertos
La época de fiestas, marcada por la abundancia de comidas, el aumento del tiempo frente a las pantallas.
La temporada navideña transforma la rutina diaria en una sucesión de encuentros familiares y celebraciones, donde las costumbres habituales se alteran y el bienestar puede verse afectado. En este período, la convivencia y el ambiente festivo adquieren un papel central, y la adopción de hábitos saludables contribuye a fortalecer los vínculos y a disfrutar de las fiestas con mayor armonía.
Especialistas en salud familiar han identificado tres prácticas sencillas que, aplicadas con flexibilidad, pueden mejorar tanto la calidad de las celebraciones como el bienestar físico y emocional de quienes participan en ellas.
La época de fiestas, marcada por la abundancia de comidas, el aumento del tiempo frente a las pantallas y los cambios en los horarios de sueño, desafía la estabilidad de las rutinas cotidianas. Frente a estos retos, expertos citados por The Independent señalan que integrar tres hábitos saludables puede ser clave para preservar la salud y la convivencia durante la Navidad y el Año Nuevo.
Profesionales en nutrición y bienestar familiar coinciden en que la implementación de estas prácticas puede marcar una diferencia significativa en la experiencia navideña, ayudando a contrarrestar los efectos negativos propios de la temporada y a promover un ambiente más saludable en el hogar.
Hacer de las comidas un compromiso familiar
Este hábito consiste en reservar al menos una comida diaria para compartir en familia. Más allá de su valor nutricional, este espacio fortalece los lazos afectivos y fomenta costumbres alimenticias más saludables, según diversos estudios.
La preparación conjunta de los alimentos, con la participación activa de los niños en tareas como medir ingredientes o ayudar en la cocina, se asocia con una mayor disposición a probar nuevos platos y con una reducción de conductas selectivas al comer. Los especialistas destacan que la flexibilidad es clave: la comida familiar puede adaptarse a cualquier horario, ya sea desayuno, almuerzo o cena, según las dinámicas de cada hogar.
Encontrar momentos para moverse, jugar y desconectar
Diversas investigaciones recomiendan fomentar la actividad física y el juego, especialmente al aire libre. Los estudios indican que los niños que pasan más tiempo fuera de casa suelen ser más activos y experimentan beneficios en el desarrollo cerebral y en la gestión del estrés.
Actividades como caminatas familiares, juegos de mesa o recorridos por el vecindario para observar las decoraciones navideñas pueden incorporarse fácilmente y contribuir al bienestar general. Además, los expertos aconsejan establecer límites claros al tiempo frente a las pantallas, manteniendo las comidas libres de dispositivos electrónicos y promoviendo un uso consciente y compartido de la tecnología, como ver películas en familia y comentar su contenido.
Equilibrar las celebraciones con rutinas de sueño
El tercer hábito se centra en la importancia de mantener rutinas de sueño estables. Los especialistas señalan que los niños y adolescentes necesitan entre 8 y 12 horas de descanso diario, mientras que los adultos requieren entre siete y nueve horas.
La evidencia científica indica que uno de cada cuatro niños no duerme lo suficiente durante las fiestas, lo que puede incrementar el estrés y la hiperactividad. Para reducir estos efectos, se recomienda establecer horarios regulares para acostarse, incluir actividades tranquilas antes de dormir y ofrecer apoyo emocional, especialmente cuando los niños deben descansar fuera de casa o en entornos poco familiares.
Recomendaciones para aplicar hábitos saludables en las fiestas
Para facilitar la adopción de estos hábitos, los expertos sugieren involucrar a todos los miembros de la familia y adaptar las rutinas a las particularidades de cada hogar. Recursos como libros de cocina familiares, desarrollados por instituciones académicas, pueden ofrecer recetas sencillas y consejos prácticos para integrar a los niños en la preparación de alimentos.
En cuanto al uso de pantallas, se recomienda que los padres o adultos a cargo establezcan límites claros y consensuados, reservando momentos específicos para el uso compartido de dispositivos. Finalmente, mantener una rutina constante para la hora de dormir y anticipar los cambios de actividad puede ayudar a reducir el estrés y favorecer un descanso adecuado, incluso en medio de las celebraciones.
