El huracán Lane ha ido perdiendo fuerza hasta convertirse en tormenta tropical, pero a pesar de ello ha golpeado con fuerza las costas hawaianas.
Las fuertes lluvias han provocado inundaciones generalizadas y deslizamientos de tierra en algunas áreas. Además, los vientos han provocado el bloqueo de numerosas calles por árboles caídos en las islas de Maui y la Isla Grande del archipiélago hawaiano, de acuerdo con el Departamento de Transporte de Hawái.
A pesar de haber perdido intensidad, las autoridades advierten que aun existe peligro por las intensas lluvias y los desprendimientos de tierra. Algunos meteorólogos de la zona también han avisado a la población que se esperan inundaciones principalmente en las islas de Oahu y Maui, por lo que no se debe bajar la guardia.
Fuente: Globovisión