Anuncian sanciones a Venezuela, ayuda para refugiados
NACIONES UNIDAS (AP) — Encabezados por Estados Unidos y Colombia, varios países americanos denunciaron el martes el estado de cosas en Venezuela durante la Asamblea General de las Naciones Unidas, donde Washington anunció nuevas sanciones contra miembros del círculo íntimo del presidente venezolano Nicolás Maduro, incluida su esposa, y aportó 48 millones de dólares en ayudaContinue reading “Anuncian sanciones a Venezuela, ayuda para refugiados”
NACIONES UNIDAS (AP) — Encabezados por Estados Unidos y Colombia, varios países americanos denunciaron el martes el estado de cosas en Venezuela durante la Asamblea General de las Naciones Unidas, donde Washington anunció nuevas sanciones contra miembros del círculo íntimo del presidente venezolano Nicolás Maduro, incluida su esposa, y aportó 48 millones de dólares en ayuda humanitaria para los venezolanos que se van de su país por la crisis económica.
La ayuda fue dada a conocer por el vicepresidente estadounidense, Mike Pence, luego de una reunión de embajadores y cancilleres latinoamericanos coordinada por Colombia, llevada a cabo en el marco de la Asamblea.
Con esta partida, el gobierno de Donald Trump ha asignado en total 95 millones de dólares para lidiar con el éxodo venezolano. La ayuda será repartida entre Ecuador, Colombia, Perú, Brasil, Costa Rica y Trinidad y Tobago; organizaciones como la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), la UNICEF y la Organización Internacional de Migraciones, según Marta Youth, directora de la Oficina de Población, Refugiados y Migración del Departamento de Estado.
Los presidentes dijeron que el éxodo de 1,6 millones de venezolanos desde el 2015, según cifras de la ONU, es producto de un proyecto socialista insostenible.
El propósito de la ofensiva diplomática lanzada por estos países es “el restablecimiento de la democracia en ese hermano país”, de acuerdo con el presidente peruano Martín Vizcarra.
“Cuando un pueblo emigra, sus gobernantes sobran”, dijo el mandatario ecuatoriano Lenín Moreno, recordando una frase de José Martí durante su discurso.
Trump insistió en que Venezuela es una prueba de que el socialismo no funciona. Afirmó que impera allí un “régimen opresivo” y que “todos deberíamos pedir la restauración de la democracia”.
“He notado desesperación en las intervenciones de los gobiernos oligarcas en la ONU contra Venezuela”, reaccionó Maduro. “El Imperio nos señala porque sabe que vamos por el camino socialista de la Recuperación Económica y nadie nos detendrá en nuestro empeño de alcanzar la auto sustentabilidad”.
El canciller venezolano Jorge Arreaza, por su parte, respondió durante una rueda de prensa en la ONU que “bajo la excusa del socialismo, van preparando las condiciones para agredir a Venezuela”.
Sostuvo que los países que condenan a Venezuela le hacen el juego a un proyecto hegemónico estadounidense.
“Pence es quien manda allí”, declaró, aludiendo a la reunión de cancilleres para analizar el tema del éxodo venezolano.
Arreaza se preguntó “qué sentido puede tener” sancionar a la esposa de Maduro. “¿Hasta dónde pueden llegar? ¿Cuál es el límite del sentido de ridiculez de Estados Unidos en su obsesión con Venezuela?”.
“Se imaginan que algún país anunciara sanciones contra la esposa de Trump, Melania”, agregó. “Es casi casi para reírse”.
Arreaza planeaba asistir a la reunión de cancilleres y pedir ayuda para Venezuela en vista de que ha recibido millones de colombianos, pero se le hizo saber que no sería admitido y decidió no ir.
En el encuentro para hablar sobre Venezuela participaron embajadores y ministros de Canadá, Perú y Argentina entre otros, además del presidente panameño Juan Carlos Varela, el presidente colombiano Iván Duque y Pence.
“Debemos mantenernos unidos en este esfuerzo”, señaló el vicepresidente estadounidense. “Trabajaremos con ustedes y les apoyaremos hasta que se imponga la libertad (en Venezuela). Estamos preparados para ayudar a las víctimas del régimen de Maduro”.
Pence destacó que 5.000 venezolanos abandonan su país cada día “para escapar la tiranía del régimen”. Un millón, señaló, están en Colombia, mientras que 400.000 han llegado a Perú y 160.000 a Ecuador.
El vicepresidente estadounidense, por otro lado, advirtió al gobierno venezolano que “no ponga a prueba la determinación” de Trump o del pueblo estadounidense tras circular la noticia de que Venezuela desplazó unidades especiales a la frontera con Colombia. “Es un obvio intento de intimidar. Quiero ser claro: Estados Unidos siempre va a defender a sus aliados”.
El almirante en jefe Remigio Ceballos, al frente del Comando Estratégico Operacional de la fuerza armada venezolana, dijo el lunes en su cuenta de Twitter que las unidades iban a sumarse a la lucha contra “grupos estructurados de delincuencia organizada” a los que identificó como “paramilitares”.
Venezuela y Colombia comparten una frontera común de unos 2.200 kilómetros donde abunda la delincuencia.
Los mandatarios latinoamericanos, en tanto, pintaron un panorama preocupante.
El ecuatoriano Moreno expresó que su país recibe unos 6.000 venezolanos diariamente. “Mujeres embarazados y niños. Los niños llegan con sarampión, con difteria, con poliomielitis”.
El peruano Martín Vizcarra condenó “la ruptura del orden constitucional”, diciendo que las elecciones del 20 de mayo “carecieron de las garantías mínimas de un proceso electoral libre, justo, transparente y democrático”.
“Más de un millón de venezolanos dejaron su país en busca de nuevas condiciones de vida”, señaló el brasileño Michel Temer. “Brasil recibió a todos los que llegaron, decenas de miles, y procuramos dar toda asistencia”.
Agregó que la solución al éxodo venezolano “vendrá cuando Venezuela encuentre el camino del desarrollo”.
“Hago un llamado a Venezuela para que reconozca la crisis humanitaria para así poder desplegar la cooperación internacional que atienda las fuertes carencias sanitarias y alimentarias de los desplazados”, manifestó el presidente argentino Mauricio Macri. “Somos parte de una respuesta regional y amplia que busca mitigar las dificultades de millones de venezolanos tras el éxodo de su país, recibiéndolos e integrándolos en la sociedad”.
El martes por la noche cancilleres y representantes de países miembro del Grupo de Lima se reunieron en la ONU para buscar “pasos adicionales” para tratar de devolver la democracia a Venezuela. Al finalizar la reunión no dijeron si se había tomado alguna medida.