El permafrost: El "suelo congelado eterno" de Siberia se derrite
Con pasos certeros, Erel Struchkov sortea las estrías de arena y los torcidos matorrales en la pronunciada pendiente del cráter Batagaika. Hace tres lustros que bajó por primera vez al fondo de la gra…
Con pasos certeros, Erel Struchkov sortea las estrías de arena y los torcidos matorrales en la pronunciada pendiente del cráter Batagaika. Hace tres lustros que bajó por primera vez al fondo de la gran megadepresión, la mayor creada por deshielo de permafrost del planeta.
En su pueblo, Batagai, a unos 50 intransitables kilómetros del gran agujero, se rumoreaba que en verano, cuando desaparece la gruesa capa de nieve y hielo que lo recubre todo en una zona de Siberia que alcanza fácilmente los 50 grados negativos en invierno, se podían hallar en el fondo preciados colmillos de marfil de mamut y grandes huesos prehistóricos, que habían permanecido congelados durante siglos y que comenzaban a aflorar con el deshielo de aquel suelo antiguo. “Apenas hace falta aguzar el oído para sentir el quejido de la tierra”, susurra Struchkov, de 35 años, hoy convertido en guía científico del área, reseñó El País.
El calentamiento global tiene consecuencias devastadoras en todo el planeta. Y el llamativo boquete, cuyo suelo de permafrost abarca hasta 650.000 años el más antiguo de Eurasia, según los estudios—, es un indicador de lo que sucede en todo el mundo.