EEUU: Estados piden mantener política migratoria de Trump
Una coalición de estados de tendencia conservadora de Estados Unidos ha lanzado un nuevo intento de mantener vigente una norma aplicada bajo la presidencia de Donald Trump que permite expulsar a solicitantes de asilo en la frontera sur por razones de salud pública.
WASHINGTON — Una coalición de estados de tendencia conservadora de Estados Unidos ha lanzado un nuevo intento de mantener vigente una norma aplicada bajo la presidencia de Donald Trump que permite expulsar a solicitantes de asilo en la frontera sur por razones de salud pública.
El lunes por la noche, 15 estados presentaron lo que se llama una moción para intervenir; es decir, un pedido para ser parte del proceso legal en torno a la norma de salud pública conocida como Título 42.
La norma, aplicada por el gobierno de Trump desde 2020, usa la autoridad de salud pública para rechazar a solicitantes de asilo en la frontera con base en la necesidad de frenar la propagación de COVID-19.
La aplicación de la regla expira el 21 de diciembre, lo que podría trastocar las medidas fronterizas en momentos en que los republicanos se aprestan a asumir el control de la Cámara de Representantes con planes de hacer de la inmigración una piedra angular de su agenda.
Los estados argumentan que sufrirán “daños irreparables ante la terminación inminente del Título 42” y que se les debe permitir presentar argumentos mucho antes del 21 de diciembre.
En un comunicado, un abogado de la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU por sus siglas en inglés), la cual ha esgrimido argumentos a favor de anular la aplicación del Título 42, puso en duda los motivos de los estados para mantener vigente la normativa de salud pública.
“El Título 42 no tiene que ver con la aplicación del asilo en la frontera, sino con la salud pública, y estos estados no pueden alegar de manera creíble que su verdadero interés es la salud pública”, dijo Lee Gelernt.
Grupos defensores de los inmigrantes sostienen que el Título 42 perjudica injustamente a personas que huyen de la persecución, y que la pandemia fue usada como pretexto por el gobierno de Trump para inhibir la inmigración. El 15 de noviembre, un juez falló a favor de los grupos pro inmigrantes, y calificó la prohibición de “arbitraria y caprichosa”.
El juez Emmet Sullivan falló en Washington que la aplicación de esa ley debe cesar inmediatamente para familias y para adultos que llegan solos. El gobierno no ha aplicado el Título 42 a niños que viajan solos. El juez luego aprobó un pedido del gobierno del presidente Joe Biden de fijar el 21 de diciembre como plazo para que su orden entre en vigor, a fin de darle al gobierno cinco semanas de tiempo para prepararse.
La prohibición se ha aplicado en forma dispareja según la nacionalidad y ha afectado principalmente a los migrantes de Guatemala, Honduras y El Salvador —además de los mexicanos— porque México recibe a los ciudadanos de esos países que son expulsados por Estados Unidos. El mes pasado, México comenzó a aceptar también a los venezolanos expulsados por Estados Unidos al amparo del Título 42, lo cual redujo considerablemente el número de migrantes venezolanos que solicitan asilo en la frontera estadounidense.
El gobierno de Biden delegó inicialmente a los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC por sus siglas en inglés) la decisión de mantener vigente del Título 42, a pesar del escepticismo de algunos copartidarios del presidente y de grupos activistas sobre la necesidad de la normativa. En abril, los CDC dijeron que pondrían fin a la orden de salud pública y que se reanudaría el procesamiento normal de los migrantes, brindándoles la oportunidad de solicitar asilo en Estados Unidos. La corte en Luisiana suspendió el fallo y la corte en Washington puso fin la semana pasada a la aplicación del Título 42.