Una mirada a los mayores accidentes aéreos recientes en Cuba
La Habana (AP) — Una mirada a los mayores accidentes aéreos recientes en Cuba: -18 de mayo de 2018: Un Boeing 737 operado por la aerolínea estatal Cubana se estrella al despegar del aeropuerto internacional José Martí en La Habana con 104 pasajeros a bordo. Las autoridades no reportan víctimas de inmediato. La televisión estatal y mediosContinue reading “Una mirada a los mayores accidentes aéreos recientes en Cuba”
La Habana (AP) — Una mirada a los mayores accidentes aéreos recientes en Cuba:
-18 de mayo de 2018: Un Boeing 737 operado por la aerolínea estatal Cubana se estrella al despegar del aeropuerto internacional José Martí en La Habana con 104 pasajeros a bordo. Las autoridades no reportan víctimas de inmediato. La televisión estatal y medios digitales dicen que el avión se dirigía a la ciudad de Holguín y el accidente ocurrió entre La Habana y el pueblo cercano de Santiago de Las Vegas.
-29 de abril de 2017: Un avión militar cubano se accidenta en la provincia de Artemisa y mueren ocho miembros de la tropa que estaban a bordo. La aeronave de fabricación soviética AN-26 despegó de Playa Baracoa, a las afueras de La Habana, y el accidente ocurrió cerca del pueblo de Candelaria, a unos 65 kilómetros de ahí.
-4 de noviembre de 2010: Un vuelo de AeroCaribbean de Santiago a La Habana cae por el mal tiempo mientras volaba por el centro de Cuba matando a sus 68 pasajeros a bordo, incluyendo 28 extranjeros. Ha sido la peor catástrofe aérea en las últimas dos décadas en el país caribeño. Las autoridades de aviación cubanas culparon a las malas condiciones climáticas y a un error del piloto por el choque.
-4 de septiembre de 1989: Un chárter de Cubana que volaba de La Habana a Milán, Italia, se estrella poco después del despegue provocando la muerte de las 126 personas a bordo, y al menos dos docenas más que estaban en tierra.
-6 de octubre de 1976: Un vuelo de Cubana que volaba de Barbados a Jamaica explota por una bomba y deja 73 muertos. El ataque se atribuyó a exiliados con nexos a grupos anticastristas estadounidenses. La mayoría de los hombres señalados por planear el crimen se refugiaron en Florida. Uno de ellos, Luis Posada Carriles, vive ahí hasta la fecha.