Pareja demanda a una empresa por abandonarlos en “mar abierto” mientras hacían esnórquel
Elizabeth Webster y Alexander Burckle, buceadores experimentados, buscan una indemnización de cinco millones de dólares por los daños emocionales y físicos que sufrieron al intentar salir del mar, reza la demanda presentada a finales de febrero.
Una pareja de recién casados estadounidenses ha presentado una demanda contra una empresa hawaiana por haberlos “abandonado” en “mar abierto” durante una excursión de esnórquel, por lo que se vieron obligados a nadar hasta la orilla para salvar su vida, informan medios locales.
Elizabeth Webster y Alexander Burckle, buceadores experimentados, buscan una indemnización de cinco millones de dólares por los daños emocionales y físicos que sufrieron al intentar salir del mar, reza la demanda presentada a finales de febrero.
El 23 de septiembre de 2021, la pareja, junto con otros 42 turistas, tomaron una excursión para hacer esnórquel por la costa de la isla de Lanai, en la que estaban previstas varias paradas. Según el documento judicial, el capitán de la embarcación informó a todos que el barco permanecería anclado durante aproximadamente una hora antes de trasladarse a otro lugar.
Los 44 pasajeros ingresaron al agua alrededor de las 10:50 de la mañana, y retornaron a la embarcación en distintos momentos.
Alrededor de las 11:50, Burckle y Webster también comenzaron a regresar al barco, mientras el agua empezó a agitarse, pero después de unos 15 minutos nadando, la pareja se percató de que “todavía no habían avanzado hacia el barco”, detalla la demanda.
“Aproximadamente a las 12:20, después de otros 15 minutos (aproximadamente) de natación enérgica, el barco estaba claramente más lejos de los demandantes que la última vez que lo habían comprobado”, indica el texto.
La pareja hizo señas para pedir ayuda en dirección a la embarcación, pero el barco siguió alejándose rumbo al segundo punto de la excursión.
Al notar que la embarcación los abandonó, decidieron nadar hasta la costa como la única forma de sobrevivir, a pesar de los peligros de la zona que presentaba arrecifes poco profundos.
Los recién casados finalmente llegaron a tierra sobre las 13:00, deshidratados y fatigados, y recibieron la ayuda de un residente de la isla.
El abogado de los afectados señaló que sus clientes están “realmente traumatizados” por lo sucedido y presentan “síntomas físicos de ansiedad”, por lo que reciben tratamiento psicológico.