El temblor de tierra, de 4,5 en la escala de Richter, no causó daños y aunque muchos ciudadanos pensaron que se trató de dos sismos, en realidad fue uno solo, según explicó el sismólogo Ramón Delanoy.
El epicentro fue al norte de Baní, a las cinco y cuatro minutos de la mañana, sintiéndose en prácticamente todo el país.
Esta intensidad es considerada como moderada, por lo que es difícil que se produzcan daños materiales.